El candelariero Kirian Rodríguez, quien se recupera satisfactoriamente de un linfoma de Hodgkin, fue protagonista en los prolegómenos del encuentro. Para sorpresa del jugador tinerfeño, la afición de la Unión Deportiva le dedicó el mosaico que presidió la grada principal del Gran Canaria. Así, con letras azules sobre fondo amarillo podía leerse su nombre en mayúsculas mientras el videomarcador le deseaba un pronto y feliz regreso. El futbolista de la UD ya ha superado las seis sesiones de quimioterapia que estaban previstas en su tratamiento y confía en estar disponible para la segunda vuelta del campeonato. De hecho, el presidente de su club, Miguel Ángel Ramírez, no descarta asignarle una ficha en enero.

Kirian fue protagonista también en otros dos momentos de la noche. En el minuto 20, coincidente con el número de su dorsal; y en la entrega a Jonathan Viera del premio al mejor jugador de la liga de plata en octubre.