El 16 de diciembre habrá terminado la primera vuelta del calendario de Liga para el Tenerife. Al equipo blanquiazul le esperan cuatro partidos de Segunda División en dos semanas y media, con el postre de la eliminatoria de Copa con el Pontevedra antes de unas cortas vacaciones de invierno. Una apretada agenda para terminar noviembre y comenzar el último mes del año, y también para archivar la decepcionante noche del reciente derbi.
Aunque Ramis reconoció el pasado viernes que habría preferido no adelantar tanto el encuentro con el Real Oviedo, fijado este miércoles a petición del club tinerfeño para poder celebrar el domingo el amistoso con el Brondby correspondiente al centenario, se supone que lo mejor que le vendrá al Tenerife, tras el 3-1 en el estadio Gran Canaria, será volver a competir pronto, sea contra quien sea, en casa o fuera. En este caso, la oportunidad de suavizar el mal sabor de boca le llegará en el Heliodoro Rodríguez López frente al nuevo equipo de Álvaro Cervera.
Ese será el primero de los dos compromisos seguidos en campo propio que le aguardan al representativo. En realidad serán tres si se cuenta la cita con el Brondy –domingo 4 de diciembre–, pero, a efectos prácticos, técnicos y jugadores se tomarán la fiesta centenaria como un entrenamiento.
Lo bueno vendrá después, otro exigente test en la cancha santacrucera. Probablemente, el líder de ahora, el Deportivo Alavés, lo seguirá siendo el sábado 10 de diciembre, cuando visite al Tenerife.
No habrá tregua para nadie. La vigésima fecha se jugará entre semana. Para los blanquiazules, el miércoles 7 en el campo del filial del Villarreal. Ahora, uno de sus vecinos más cercanos en la tabla con una desventaja de 3 puntos.
Para completar la rueda de los primeros 21 partidos de Liga, el Tenerife se enfrentará a otro de los ascendidos: del Villarreal B al Andorra en un duelo inédito en el Rodríguez López el viernes 16. La disputa de la segunda ronda de la Copa del Rey, el miércoles 21 contra el Pontevedra, en Pasarón, demorará el inicio del descanso navideño para los blanquiazules.
Por muy bien que lo haga, el Tenerife se quedará lejos de la puntuación que alcanzó al cierre de la primera vuelta del ejercicio anterior. En la mitad de la temporada que estuvo a punto de terminar con el ascenso a Primera, el equipo sumó 38 puntos. En el caso de lograr un pleno en los próximos cuatro partidos, llegará a 32, marca que sí supera la producción en la vigésima primera fecha de la campaña 16/17, la que acabó en la final de la promoción contra el Getafe. Aparte de esas dos Ligas de referencia, para calibrar las opciones más ambiciosas del representativo hay otras dentro de la etapa iniciada en Segunda División en 2013. En ninguna de ellas, el equipo rebasó la treintena de puntos a la conclusión de la primera vuelta. En la 19/20 se quedó en solo 19, en la 18/19 llegó a los 22, en la 14/15 consiguió 24, en la 20/21 subió a 26... Fueron cursos en los que las metas altas se transformaron en sufrimiento para no descender.
