Alexandre Corredera vuelve esta semana. Sus compañeros y el cuadro técnico del CD Tenerife esperan con los brazos abiertos al centrocampista gerundense, a quien su aciago partido contra la Ponferradina (1-1) le cambió el curso de la temporada y hasta le apeó del tortuoso viaje de vuelta a la Isla que el representativo tuvo que hacer con escala en Fuerteventura por culpa del temporal Hermine. «No hay mal que por bien no venga», precisan desde su agencia de representación.
Uno de sus más grises partidos con la elástica tinerfeñista –fue desgraciado partícipe de la jugada de uno de los tantos locales y resultó expulsado a los 25 minutos de incorporarse al juego– precipitó los acontecimientos y le llevó al quirófano del prestigioso doctor Pedro Guillén, con quien se concertó cita sobre la marcha. «La operación ha llegado cuando tenía que llegar», precisaba Luis Miguel Ramis hace tan solo unos días. Era una intervención que parecía inevitable, pero que no estaba inicialmente pautada para el martes pasado, día que finalmente tuvo lugar en la clínica Cemtro de Madrid.
Quique Estebaranz, exfutbolista del Tenerife y ahora agente de Corredera, ha ejercido de portavoz y explica cómo va el proceso posterior a la operación. «Él se encuentra bien», precisa su representante, quien no oculta que el medio blanquiazul «ha pasado por un auténtico calvario, y no solo en los entrenamientos y los partidos». Según relata, su lesión en el pie está afectando a su día a día. «Y también a su estado emocional», completa Ramis.
Cuenta Estebaranz que «en los propios entrenamientos y en su rutina normal se sacrificaba y sabía lo que se estaba jugando, tanto a nivel individual como a escala colectiva, de ahí el esfuerzo que hacía por jugar». Para el agente, se merece Corredera «el mayor de los aplausos por su implicación», que ha demostrado no solo en el segmento inaugural de esta temporada, sino también durante el curso pasado.
«El desgaste te puede pasar factura, pero ahora iniciamos una nueva etapa con la esperanza de ver un Corredera todavía mejor», precisa el extinerfeñista.
Parte de operaciones
Esguince y rotura
Larrea, ya recuperado
El madrileño sufrió una doble lesión: esguince de grado 2 del ligamento colateral interno de la rodilla derecha y rotura del ligamento cruzado anterior de la misma rodilla. Se perdió la fase de ascenso, pero este curso ha regresado y se está aproximando a su mejor versión. Está de vuelta.
Hernia
Elady, en verano
El dolor ya era insufrible y estaba afectando al rendimiento del andaluz, que sacrificó sus vacaciones y pasó por boxes en verano.
Pubalgia
Shashoua, en Filadelfia
Como en el caso de Corredera, el norteamericano ha tenido que parar en plena temporada. Las molestias eran insoportables, de ahí que tomase Shashoua una decisión que ya se estaba demorando en demasía. Eligió el quirófano del prestigioso doctor Meyers, en Estados Unidos.
