El CD Tenerife se prepara para unos frenéticos meses. Los de octubre y noviembre, en los cuales se anunciará oficialmente la salida de Miguel Concepción, se convocará la Junta General Extraordinaria en la que el empresario palmero pronunciará su discurso de despedida y, lo más importante, se presentará el proyecto que pilotarán José Miguel Garrido (nuevo primer accionista del club) y Paulino Rivero, expresidente del Gobierno de Canarias, que está próximo a anunciar que acepta la encomienda que le han planteado para que se convierta en el vigésimo segundo mandatario de la historia del representativo. Habrá, por lo tanto, casi tanta actividad en los despachos como en el césped.

El primer paso. Lo primero es establecer en qué momento comparece Concepción ante los medios de comunicación -será con total seguridad en este mes de octubre- para explicar los motivos de su adiós. Será entonces cuando le ponga fecha a la junta, que tendrá lugar en la primera quincena de diciembre. No obstante, quiere aparecer en un momento deportivo apacible, así que los distintos actores del proceso ofrecen distintas respuestas cuando se les pregunta por el cuándo. Lo inicialmente pactado es que fuese entre el 15 y el 20 de octubre, pero la convocatoria del presidente podría demorarse hasta el 25.

El mes clave. Se abrirá entonces un segundo episodio, el de la presentación del nuevo proyecto para el representativo a cargo de Paulino Rivero. La idea es que todos los accionistas y abonados puedan debatir, aportar sus ideas y plantear sus inquietudes. Todo ello ocurrirá en un mes entero donde se sucederán las comparecencias públicas de los nuevos consejeros, para así exponer los cambios que pretenden implementar en el club. Según prometen, se harán de forma ordenada y sin plantear ningún giro drástico en la gestión de la institución.

Cuál es el plan. «Es consistente y tendrá objetivos claros y definidos», argumentan respecto al venidero proyecto distintas fuentes del nuevo equipo de gobierno. Evidentemente el principal propósito es mejorar los resultados deportivos de los últimos tres quinquenios, pero en la reunión que cuatro de los accionistas de referencia mantuvieron el pasado viernes se pergeñó también un plan para hacer del CD Tenerife una entidad mucho más funcional, abierta a todos y muy próxima a los principales actores de la vida blanquiazul: peñas, colectivos de animación, patrocinadores, medios de comunicación...

Ser más cercanos. La política de Comunicación recaerá sobre el nuevo director general, Santiago Pozas. Una de las directrices que recibirá por parte del presidente y del nuevo primer accionista es fomentar que los protagonistas del juego (el entrenador y sobre todo los futbolistas) se conviertan en los mejores portavoces de la institución, estén a disposición de los medios de comunicación de forma frecuente (desde un orden que establecerá el área de Prensa) y se acabe con un periodo que ha sido de un «blindaje casi militar» de los jugadores. Un dato que llama la atención a los gestores entrantes: salvo excepciones muy puntuales, apenas ha habido entrevistas a los componentes del plantel insular desde el penúltimo playoff de la temporada pasada contra Las Palmas. Desde entonces, el silencio ha sido casi absoluto. Es una tendencia al autoconfinamiento que se agudiza en el Tenerife mucho más que en otros clubes de la misma o superior categoría, que sí tienen con frecuencia en el escaparate a sus principales estandartes deportivos.

La agenda. Al único candidato a nuevo presidente blanquiazul le espera una larga hoja de ruta que comenzará con una serie de entrevistas con diferentes estamentos de la vida blanquiazul. Hablará Paulino Rivero con portavoces de las peñas, periodistas de los diferentes medios de comunicación, empresarios, posibles patrocinadores y representantes políticos. Su perfil será más institucional que ejecutivo. Y habrá de afanarse -una vez salga Concepción- en explicar bien cuál será su hoja de ruta. Su gobierno no será continuista, sino reformista.

Revisión integral de la cantera

Ya en sus primeras reuniones con los accionistas de referencia, Paulino Rivero mostró predilección por el área de cantera. Sus conocimientos respecto a la muy dispar evolución del fútbol base en los dos equipos canarios representativos le hicieron preguntarse cómo podría mejorar en el Tenerife la cuota de protagonismo de los futbolistas salidos de la factoría de Geneto, más todavía con la reinauguración de la Ciudad Deportiva en ciernes, prevista para noviembre después de una multimillonaria inversión del Cabildo. El análisis realizado por los nuevos gestores deja malparado a Sesé Rivero. Es en su departamento donde se esperan cambios de más calado, sin definir aún si se fichará a algún profesional externo que pilote la reforma. Se fomentará un acercamiento con los clubes de cantera con los que no hay sintonía.