Miguel Concepción anunciaba recientemente que al CD Tenerife le hacían falta «caras nuevas». Cuando hizo estas manifestaciones, el jerarca palmero ya conocía –y además habia firmado– un acuerdo que traerá consigo una importante reforma en el representativo. No solo variará la composición del accionariado, sino también la del consejo de administración y por consiguiente, la estructura de altos cargos.
Ayer trascendió cuál es el candidato de José Miguel Garrido –nuevo primer accionista– para la dirección general. Se trata de Santiago Pozas Arjona, que ya podría estar el viernes en el partido contra el Sporting. La intención es que vaya conociendo al personal del club para que la transición sea ordenada y tranquila. Su incorporación lleva implícita la salida de Juan Amador, que dejará el club tras una larga trayectoria de vinculación al Tenerife que comenzó en tiempos de Javier Pérez.
El nuevo hombre fuerte del representativo opta por un perfil de gran experiencia, con más de 20 años de vinculación a equipos españoles y con un amplio recorrido en labores de interlocución con la Real Federación Española de Fútbol y LaLiga. Por tales motivos, hay profesionales en el organigrama blanquiazul que ya le conocen. Por ejemplo, Juan Carlos Cordero, con quien coincidió en el Cádiz.
Nombres de Garrido
Nacido en Sevilla en 1962 y Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad Hispalense, Pozas es conocido a escala nacional por sus dos etapas en el club gaditano, su periplo en el Albacete –también de la mano de Garrido–, y su paso por el Real Betis Balompié. En el equipo amarillo encontró el reto de profesionalizar las diferentes áreas de la entidad y establecer una fluida coordinación entre todas ellas. Fue presentado como el principal mando ejecutivo en la parcela no deportiva y es probable que lo mismo ocurra ahora en el Tenerife. Para el área estrictamente futbolística, la confianza es absoluta en Juan Carlos Cordero, con contrato hasta 2025, como así explican a EL DÍA algunos de los actores principales del Pacto de Roma, que en verano dejó atada la sucesión en la presidencia del Tenerife. De hecho, para esta misma semana está prevista la respuesta definitiva de Paulino Rivero a la encomienda que le han hecho para que asuma la presidencia. Su cargo tendrá un perfil más institucional que ejecutivo, como así evidencian algunas de las determinaciones que ya han trascendido en cuanto a la reforma que ya se ha abierto en la institución.
En cuanto a los cambios en el consejo de administración, hasta tres de los nuevos nombres serán propuestos por Garrido. Uno de ellos será Juan Guerrero, uno de una hombres de máxima confianza y exdirector deportivo del Castellón. El comienzo de esta etapa data de la campaña 18/19. Desde entonces, permanece muy vinculado al nuevo primer accionista del representativo. Comoquiera que en la directiva se repartirán las áreas, la suya podría ser la deportiva mientras parece seguro que Samuel Gómez se quedaría con la financiera, su punto fuerte.
