El Tenerife derrotó al Málaga en la sexta jornada de Liga por 3-1, con un doblete de Enric Gallego y un tanto de Teto, ovacionado al ser sustituido tras un debut como titular inolvidable.Los blanquiazules suman su segundo triunfo de la temporada y se ponen con 7 puntos, a pocos días de la visita a la Ponferradina, programada para el próximo sábado en El Toralín.

Había ganas de conocer la alineación. Después de la decepcionante actuación del Tenerife en Ibiza y de que Ramis insinuara que iba a buscar alternativas entre los que no estaban siendo titulares, la revolución imposible -por el alto número de bajas-, quedo reducida a un único cambio, obligado por la ausencia del lesionado Dauda. Entró el canterano Teto para ser titular por primera vez con el equipo profesional. El puesto de interior derecho fue suyo. En el izquierdo, Ramis situó a Waldo, justo donde está más cómodo. El extremeño dio muestras de su potencia en la jugada del 1-0. Le ganó  la carrera y el espacio a Bustinza, con velocidad y un toque sutil, y asistió a un Enric Gallego que había puesto en marcha la maquinaria con un pase largo. El delantero rompió la oposición de Ndiaye y Reina con un duro disparo que tocó en el central y descolocó al portero. Superado por poco el cuarto de hora, el Tenerife llegó a recordar por unos instantes al de la temporada, aquel que era eficaz en la presión, se lanzaba al ataque y golpeaba con su pegada.

El Málaga acusó el 1-0 y empezó a diluirse, demostrando por qué ha iniciado la Liga peor de lo esperado. Síntomas de fragilidad, de anarquía, de competir más por inercia que creyendo en lo que hacía. Sin quererlo, se lo puso en bandeja al Tenerife para que el partido quedara resuelto antes del descanso, pero el equipo blanquiazul no supo aprovechar la debilidad de su oponente. Es más, le regaló el empate cerca del intermedio en una jugada mal defendida, con un despeje corto de cabeza que cayó a Gallar, libre de marca, para batir a Soriano con un chut desde el punto de penalti. Como en otros partidos, al Tenerife le habían hecho daño sin la necesidad de generar demasiado. 

Un duelo que había empezado a caer del lado local, volvía al punto de origen, el del empate, ahora con toda la segunda mitad por delante. Y el Tenerife volvió al césped tras el intermedio dispuesto a retomar el control, a su manera. En este caso, siendo más intenso y agresivo en la presión, teniendo más continuidad en la posesión del balón, encerrando poco a poco a un Málaga que sufría atrás.

Así, a base de insistencia, consiguió domar definitivamente el duelo hasta conquistar un triunfo claro y necesario para su crecimiento. Le vino bien, sin duda, que el Málaga se quedara con un futbolista menos por la expulsión del central Bustinza, que recibió dos tarjetas amarillas en un rato, una en el minuto 53 y otra en el 57. A representativo le costó aprovechar esa ventaja, pero cuando lo hizo, fue imparable. Con la frescura de sustitutos como Pablo Larrea (de regreso tras recuperarse de una grave lesión) e Iván Romero, el Tenerife dio el paso crucial con un penalti cometido por Juanfran sobre Gallego, quien se encargó de transformar en gol la pena máxima engañando a Reina (73’).

Con todo en contra, el Málaga no se rindió y llegó a inquietar la defensa tinerfeña un par de veces, pero sin más. En cambio, los de Ramis empezaron a encontrar espacios y a montar contragolpes con la idea de sentenciar, y lo lograron con el protagonismo especial de Teto, quien coronó su debut con su primer gol en Segunda División. En esa misma jugada pudo notar Appiah, pero su remate tuvo la oposición de Reina. El extremo recogió el rebote y fue generoso, al asistir al canterano, que resolvió con sangre fría. La celebración tuvo algo de suspense por la revisión del VAR a causa de un posible fuera de juego.