Sobredosis de lesionados. El entrenamiento matinal de ayer en el Heliodoro Rodríguez López valió para confirmar la baja –por una nueva lesión muscular– de Sergio González, que deja a Luis Miguel Ramis solo con dos efectivos profesionales para el eje de la retaguardia. Tal y como ayer apuntó EL DÍA, el técnico tarraconense cuenta con que Carlos Ruiz y Nikola Sipcic serán los centrales titulares en Ibiza. Entretanto, tienen serias opciones de entrar en la convocatoria algunos de los canteranos que habitualmente entrenan con el primer equipo. A ellos podría sumarse alguno más, como el andaluz Marcos Otero, a quien el club reclutó este verano proveniente de la cantera del Sevilla y que podría estrenarse en un desplazamiento con los mayores.

El joven zaguero ya ha completado esta semana dos entrenamientos bajo las órdenes de Ramis, lo mismo que los prometedores Pablo Hernández y Kylian; y Matías Cedrés, que ya había comenzado el curso en dinámica profesional. Las lesiones muscules están siendo el gran quebradero de cabeza para el cuadro técnico en este segmento inaugural de la competición. La de Sergio González se une a las de José León, Elady Zorrilla y José Ángel Jurado, que tampoco podrán viajar el sábado para el partido que el representativo jugará al día siguiente (Paladium Can Misses, 15:15 horas) frente a la UD Ibiza.

Mediocentros titulares

Ramis trabaja con la pareja Carlos Ruiz-Sipcic para el centro de la defensa y con el dueto Aitor Sanz-Corredera para la sala de máquinas. Por segunda semana consecutiva, no está trabajando con normalidad Sam Shashoua. Y salvo que su ausencia de ayer sea una maniobra de distracción, lo más probable es que el inglés se quede sin minutos, como ya ocurrió frente al Racing. Justamente esta semana se emitía un mensaje desde el club, por parte de la dirección deportiva, que apuntaba a la discontinuidad del británico.

Juan Carlos Cordero verbalizaba durante el verano su convicción de que éste sería «el año de Shashoua», pero el tratamiento conservador que se eligió para su pubalgia no parece haber sido la fórmula idónea para atajar la lesión. Después de sumar minutos en los tres primeros partidos ligueros (frente a Eibar, Lugo y Racing), Sam vuelve a estar indisponible y afectado por los mismos problemas físicos que lastraron su rendimiento durante buena parte del curso pasado. A estas alturas del campeonato no se descarta ninguna solución para el atacante blanquiazul, tampoco el quirófano.

Vuelve a las andadas

Los brotes verdes que los técnicos del Tenerife veían con Shashoua fueron tan solo un espejismo. Las pruebas de pretemporada contra Real Murcia y Cartagena invitaban a pensar que la lesión del futbolista habían quedado definitivamente atrás; y así lo verbalizó el propio jugador, que sumó 70 minutos o más en cada uno de los tres primeros partidos oficiales del nuevo curso. Concretamente fueron 79 contra el Eibar, 70 ante el Lugo en el estreno en casa y 71 en la visita al Ciutat de Valencia. Pero el futuro de Shashoua vuelve a estar marcado por las dudas y la incertidumbre. «No estaba en condiciones de aportar nada», adujo Ramis tras el encuentro frente al Racing de Santander. «No ha entrenado con normalidad ningún día de esta semana», explicitó el entrenador, quien dijo «cruzar los dedos» a la espera de poder contar con Sam para el viaje a Ibiza. Todo apunta a que no podrá ir junto a sus compañeros y que pronto el club esclarecerá cuál es su situación a través de un parte médico.

El equipo completará hoy un nuevo entrenamiento en horario matinal y, a continuación, Ramis atenderá a los medios informativos. Hay muchas preguntas que formular, sobre todo por la tendencia sin remedio a las lesiones, que se acumulan una tras otra; y por supuesto por la irregularidad de Shashoua, a quien el grupo necesita como el comer.

Ibra, un debut «de pelos de punta»

El último partido del Tenerife en casa dejó la feliz noticia del estreno de Ibra, proveniente de la cantera y que completó muy buenos minutos durante la segunda mitad frente al Racing. «Estoy muy feliz por haber debutado con el club de mi isla, de mi tierra y en el que llevo tantos años», confesó ayer el protagonista en los medios oficiales del club. También relató que se le pusieron «los pelos de punta» en el mismo instante que Ramis decidió su incorporación al juego. «Sentí emoción, nervios y más con tanta gente en el estadio. Entras nervioso y cohibido, pero una vez tocas dos balones y los compañeros te animan, la tensión se va», asegura. Ahora, confía en tener continuidad y más partidos con el representativo.