El inglés, de origen neerlandés, Arvin Amoakoh Appiah se suma al proyecto encabezado por Luis Miguel Ramis con el objetivo de mejorar el ataque. El extremo de 21 años llega al CD Tenerife cedido para la temporada 22/23 desde la UD Almería, tras dos experiencias en Segunda, con el CD Lugo y con el cuadro andaluz. Suma un total de 67 encuentros en esta categoría y siete en la Copa del Rey. En ellos ha conseguido hacer gol en cuatro ocasiones y en su registro tiene tres asistencias. El director deportivo Juan Carlos Cordero enfocó su trabajo en los últimos días de mercado en reforzar la ofensiva con un futbolista polivalente, y ya lo tiene. El recién llegado al club blanquiazul puede ocupar el extremo derecho, también el izquierdo y aparecer en zonas de segundo delantero, aunque es lo menos habitual. La secretaría técnica buscaba gol desde segunda línea y pone toda su fe en este movimiento que se dio ayer, último día del mercado de fichajes.
8,8 millones.
Appiah fue uno de los nombres propios del mercado de fichajes de la temporada 19/20. La UD Almería se hizo con sus servicios por 8,8 millones de euros, siendo el fichaje más caro de la categoría en ese momento. Era la undécima incorporación de un club que estaba experimentando un crecimiento económico sobresaliente de la mano de su dueño, Turki Al-Sheikh. Pese a ser una de las perlas por entonces de las ligas inglesas, competía para el Nottingham Forest, de la Championship, decidió dar el salto a España, dejando atrás un posible interés del Manchester United en sumarlo a su cadena de filiales. Su progresión se ha estancado y tiene una nueva oportunidad en el CD Tenerife para acercar su nivel a lo que pagó el Almería en su momento por él.
Solución inmediata.
El CD Tenerife ha empezado con muchos problemas en la banda derecha en fase ofensiva. Álex Corredera ha tenido que ser el jugador que ocupe esa posición ante la falta de efectivos. Un parche que no ha salido del todo bien; el mediocentro volverá a su zona habitual, el doble pivote, para el partido ante el Racing de Santander este sábado en el Heliodoro Rodríguez López. La necesidad hace que el debut de Appiah con el equipo tinerfeñista, salvo sorpresa, se dé en ese mismo partido. El jugador tiene un entrenamiento, el de hoy, antes del duelo de la cuarta jornada. Dependerá de sus sensaciones y del riesgo que quiera correr Luis Miguel Ramis. La otra opción para la banda derecha es Waldo Rubio, que ya salió de inicio contra el Levante UD y lleva más de una semana en dinámica de equipo.
Madurez.
Su juventud le restó en sus primeros meses en España pero llega al CD Tenerife tras disputar 32 partidos con la UD Almería, su cifra más alta. En la 20/21, con el CD Lugo, participó de 13, en una campaña donde la irregularidad le hizo no mostrar todas sus habilidades. Antes, en la 19/20 llegó hasta los 23 mientras que en los cursos que firmó como jugador del Nottingham Forest no llegó a superar los seis en ninguno de ellos. Juan Carlos Cordero considera que es un gran jugador y a ello suma que cree que es el momento adecuado. Ya conoce el país, la categoría y las exigencias de estar en un club con gran masa social y objetivos ambiciosos, con el ascenso a Primera dentro de la hoja de ruta. El atacante se puso en contacto con los aficionados del CD Tenerife a través de la cuenta de Twitter oficial del club ayer para mandar un primer mensaje como futbolista blanquiazul. «Estoy muy contento de venir a Tenerife y nos vemos pronto en el estadio», declaró.
Valor de mercado.
El Almería ha elegido al CD Tenerife sabiendo que es un equipo que comienza la temporada con el pasado reciente de casi tocar la Primera División. Su intención es que Appiah se revalorice. El valor de mercado del futbolista ha ido a la baja, de forma paralela a su rendimiento. Llegó al equipo rojiblanco con un valor de cinco millones de euros cuando tenía 19 años. Ahora con 21 está en 600.000 según datos del portal Transfermarkt. Todo lo que sea un buen rendimiento resultará positivo para el CD Tenerife, que intentará ascender, y para la UD Almería, que si bien ya siendo equipo de Primera no puede recuperar al jugador, al menos sí algo de la gran inversión que hizo en su día.
