Luis Miguel Ramis, entrenador del CD Tenerife, aseveró anoche que espera que se den victorias blanquiazules «la mayoría de veces» que se repitan partidos como éste, en el que su equipo dominó y tuvo la inmensa mayoría de ocasiones que se dieron para el gol. En cuanto al mercado, apuntó «a la incertidumbre» que habrá hasta el último día ante posibles salidas, aunque espera más entradas que desvinculaciones en el tiempo que falta hasta el 1 de septiembre.

«Es un partido que mereces ganar, que hemos madurado bien y en el que hemos puesto en práctica lo trabajado durante la semana. Hemos tenido muchos minutos buenos y con continuidad, así que entiendo que el empate es un resultado circunstancial. En condiciones normales, estos partidos entiendo que los ganaremos si se dan en el futuro», apuntó. Dicho lo cual, buena parte de su alocución pivotó en torno a la controvertida actuación de Gorostegui Fernández, el colegiado de la contienda. «Con el árbitro he comentado al final el tiempo de prolongación, que no ha dado un minuto adicional por el cambio que se ha producido», dijo. Pero no fue la única queja del preparador tarraconense. «Con respecto a la expulsión de Corredera, puede parecer una jugada aparatosa. Yo he pasado muchos minutos de competición en el campo y nada más ver la acción, me parece solo una zancadilla. Lo que me extraña es que el VAR no le avise [al árbitro] de que con amarilla habría sido suficiente», juzgó.

«Puede llevarle a confusión la acción, que es muy rápida y en el campo puede parecer roja. Pero si pierdes cinco segundos en revisar la acción con apenas dos tomas que yo he visto en el vestuario, queda claro que con una amonestación habría bastado», reiteró. A juicio de Ramis, fue una expulsión «que condiciona el partido».

«Luego defendemos mal otra vez a balón parado y a partir de ahí se han crecido, así que había que contener la situación y tener la cabeza fría. Hemos interpretado bien el nuevo escenario, pero insisto en que debimos haber sentenciado antes», relató un Ramis que no quiso hacer más permutas para evitar el desorden.

«Nos hemos visto impotentes por todas las situaciones que hemos generado y por no ganar», completó. A continuación, fue muy lacónico al explicar cómo se hace para plantear los partidos con un número de efectivos tan reducidos. «¿Cómo se hace? Como lo estamos haciendo», respondió el jefe del banquillo tinerfeñista, quien contempla «más entradas que salidas» en los días venideros. En este sentido, dijo no saber si es inminente la llegada de Iván Romero, por el que se le preguntó expresamente.

Para acabar, habló del interés de terceros en los jugadores del Tenerife que tienen contrato en vigor. «No descarto nada; la incertidumbre hasta que se cierre el mercado está ahí. Si hay clubes que quieren jugadores nuestros es porque tienen un gran rendimiento. Eso es bueno para el Tenerife, malo para mí, porque me tiene desconcertado», reseñó.

A lo largo de su pública comparecencia, hubo tiempo también para consultarle por sus sensaciones sobre el estreno de Waldo. «Acaba de llegar y todavía tiene que reconocer algunas situaciones», adujo respecto al primer día del ex del Valladolid.