El CD Tenerife se presenta a la semana de su estreno liguero con muchas dudas sobre el estado físico de determinados jugadores que, a su vez, condicionan y reducen las opciones de Luis Miguel Ramis para componer el primer once oficial de la temporada. Las principales incógnitas tienen que ver con la banda derecha, donde no hay efectivos disponibles. Solo si Mo Dauda llegase a tiempo para ser titular en Ipurua, entonces Elady –ausente por precaución del último amistoso veraniego– podría jugar a pierna cambiada y ofrecer al cuadro técnico una solución potable.
Cualquier otra opción obliga a Alexandre Corredera a salir de su zona de influencia natural, el mediocentro, para acostarse a la banda derecha como ocurrió en algunos envites del curso pasado y se ensayó de nuevo en el choque del sábado con el Cartagena. No parece un mal remedio, por cuanto el dueto que conforman Aitor Sanz y José Ángel Jurado ha funcionado muy bien durante los amistosos veraniegos.
A día de hoy, la ausencia de fichajes por el costado derecho –tras las salidas de Bermejo al Burgos y de Mollejo al Zaragoza– es el principal quebradero de cabeza para el cuadro técnico. Entretanto, desde la dirección deportiva se afanan en buscar un fichaje de garantías, pero no quieren «precipitarse» –explica Ramis– y la primera opción, que era Jeremy Bela, se esfumó porque prefirió irse a la primera división francesa.
Los problemas crecen porque la mayoría de futbolistas de perfil ofensivo han acusado problemas físicos de diversa consideración y gravedad. Los que más preocupan son los de Borja Garcés. Si bien el jugador melillense sugiere que «mejor que vengan ahora y no en temporada», el entrenador considera que se trata de unas dolencias «peligrosas» por la zona en que se producen (el recto anterior). Por experiencias semejantes con otros futbolistas, desde el club ven razonable no forzar; y a día de hoy es improbable que pueda ser de la partida en Ipurua.
Y mientras se espera a los resultados de las pruebas médicas que se le harán al atacante venido del Atlético, mañana –en la vuelta al trabajo– se probarán Enric Gallego, tras faltar a los dos últimos amistosos, también por prevención; y Elady Zorrilla, que fue titular en los cuatro primeros y se ausentó del choque contra su exequipo, el Cartagena.
Frente a tanta incertidumbre, los brotes verdes vienen de la extraordinaria irrupción en escena de Shashoua, notable frente al Real Murcia y sobresaliente en el duelo con el Cartagena, con una primera mitad en la que ofreció mucho desequilibrio y soluciones a sus compañeros. «Creo que va a ser su año», verbaliza Juan Carlos Cordero. A día de hoy, su titularidad no se discute. E incluso está para más de 45 minutos (el sábado firmó 64).
