La cantera del Atlético de Madrid se ha convertido en una solución para el Tenerife en la búsqueda de refuerzos puntuales en los últimos mercados de altas y bajas. El ejemplo más cercano es el del delantero Borja Garcés, formado en la academia colchonera y recién llegado al equipo tinerfeño, cedido hasta el final de la temporada 2022/2023. Antes de que el melillense se unieron al representativo, Víctor Mollejo, Germán Valera y Amath Ndiaye lo hicieron en las mismas condiciones. La conexión rojiblanca sigue siendo fluida.
Garcés, una de las jóvenes promesas con más cartel en Segunda División por su paso por el Fuenlabrada y el Leganés, se curtió en el Atlético B y llegó a debutar con el equipo profesional. Dio ese salto con la suerte de marcar un tanto en el estadio Metropolitano que le sirvió la escuadra entrenada porDiego Simeone para sumar un punto ante el Eibar el 15 de septiembre de 2018 (1-1). Aunque ha enlazado tres salidas a préstamo, ahora para darle goles al Tenerife, Borja no es un canterano olvidado por el club madrileño. De hecho, renovó su contrato hasta 2025 antes de iniciar su etapa en la Isla.
Mollejo. Uno de los compañeros de Garcés en el filial del Atlético fue Víctor Mollejo, con el que no solo comparte el ciclo de aprendizaje, sino también la experiencia de haber vivido varias cesiones a equipos de Segunda. El extremo toledano está haciendo la pretemporada con el Real Zaragoza, pero en el ejercicio anterior fue una de las piezas esenciales en el engranaje que puso en marcha Luis Miguel Ramis con rumbo hacia un ascenso que se escapó justo al final: 41 partidos jugados y tres goles. Mollejo llegó al Tenerife al borde del cierre del mercado de verano de 2021. Una cesión por un año sin opción de compra.
Germán Valera. El director deportivo Juan Carlos Cordero también pescó en la cantera del Atlético en el periodo de fichajes de enero de 2021 para aumentar el potencial ofensivo del equipo con la cesión del extremo Germán Valera. Con Ramis como entrenador, el murciano aprovechó sus cinco meses en la Isla participando en 17 encuentros y firmando dos goles. Tras su paso por el Tenerife, Valera formó parte de la Real Sociedad B, pero teniendo contrato hasta junio de 2026 con el Atlético, del que volverá a despedirse de manera temporal este verano. Está sonando como fichaje del Burgos.
Amath Ndiaye. Pero lo de cerrar cesiones de canteranos rojiblancos no ha sido cosa solo de Cordero. En su día, Alfonso Serrano dio en la clavo con la elección de un Amath Ndiaye que aterrizó en Tenerife siendo todo un desconocido y se marchó manejando ofertas de clubes de Primera. Con 12 tantos, el extremo senegalés fue el máximo goleador del Tenerife que rozó el ascenso a la máxima categoría en 2017. El suyo fue un viaje de ida y vuelta. Fue blanquiazul por una sola campaña. A partir de ahí continuó su carrera en el Getafe y el Real Mallorca.
El trayecto inverso. En el repaso de las últimas temporadas, aparecen otras conexiones entre Tenerife y Atlético, pero no tan estrechas. La más curiosa fue la que llevó a un futbolista blanquiazul a la segunda plantilla colchonera. En enero de 2007, el club tinerfeño anunció la cesión del central francés Franz Bertin a un Atlético B entrenado por el majorero Sosa Espinel. También se produjeron fichajes procedentes directamente del filial madrileño, pero en propiedad y no a préstamo: el grancanario Pablo Sicilia en 2006 –con Serrano– o el lateral Aitor Núñez en 2009 –con Santiago Llorente en la dirección deportiva–.
