Vacaciones activas y lejos del reposo absoluto. Jugadores isleños del nivel de Ayoze Pérez o Alberto Moleiro eligen un año más a Isaac Rojas como preparador personal para el período estival, un tramo absolutamente providencial para evitar inesperadas lesiones y asegurar un rendimiento óptimo al comienzo del nuevo curso.

Como si se tratase de un taller para vehículos exclusivos y de alta gama, las puertas del centro Health Space y las instalaciones del T3 de Adeje abren sus puertas en verano para recibir a algunos de los futbolistas tinerfeños de mayor proyección y más consolidados. Son aquellos que desde hace años fían buena parte de su rendimiento a los conocimientos, experiencia y buen hacer de uno de los especialistas más avezados y prestigiosos del país en el ámbito de la preparación física, el tinerfeño Isaac Rojas.

La estampa de verlos juntos entrenando llama la atención porque empareja por unos días a un jugador tan afianzado en Inglaterra como Ayoze Pérez con otro de carrera incipiente pero muy prometedora, como Alberto Moleiro. El futuro de los dos podría estar a corto plazo en Primera División, así que la imagen podría ser el anticipo de la que se vea muy pronto en los escenarios de la máxima categoría. Junto a ellos, se ponen en manos de Isaac otros muchos jugadores top, algunos de los cuales prefieren permanecer en el anonimato.

Un taller de gama alta

«Me siento un privilegiado, afronto todos los días con la ambición de seguir mejorando y seguir disfrutando del deporte, que es lo que me apasiona», relata Ayoze. «Tengo la sensación de que voy a llegar bien», responde desde su proverbial ambición Alberto Moleiro, quien intenta que estos días de trabajo –mientras sus amigos están de vacaciones y las disfrutan de otra manera– sean útiles y le valgan para aterrizar en condiciones óptimas a un momento importante del nuevo curso. «Empezar bien es fundamental; la pretemporada es como una primera evaluación para todos», asegura el mediocampista tinerfeño.

«Esta iniciativa no responde a otra cosa que al trabajo de vacaciones activas, después de haber estado toda la temporada supervisándoles de manera personalizada el trabajo físico complementario», cuenta el preparador isleño que pauta y entrena a los dos. «Nuestro equipo colabora con alguno de ellos en términos nutricionales, pero la parte central es supervisar su entrenamiento físico», explica Isaac Rojas.

Con discreción y en silencio, esta especie de campamento de verano para deportistas de alto nivel se desarrolla en Tenerife «desde hace seis o siete años», revela. «Suelo reunir a todos los que pueden venir a Health Space cuando toca trabajo de gimnasio; y al Tenerife Top Training vamos cuando toca trabajo de campo», resume el jefe.

La rutina

Día a día, los futbolistas hacen trabajos enfocados a la previsión de lesiones, al mantenimiento o mejora de la velocidad, a los cambios de dirección y preparación para la pretemporada, «que desde hace tiempo tiene fama de ser muy dura en los clubes profesionales». Precisamente por tal motivo, los clubes les ordenan «tener unas vacaciones físicamente activas y no instalarse en el reposo absoluto», que generalmente solo conduce a malas sensaciones e incluso a graves lesiones.

A la presencia de Ayoze Pérez y Moleiro en estos training camp –que así los llaman en Inglaterra, donde es muy frecuente unirse deportistas de diversas ligas y procedencias para entrenar juntos– se suman otros nombres propios como el de Giovanni, del Villarreal; María José Pérez, de la UDG Tenerife; Ethyan, del CD Tenerife, y alguno más. «En cuanto a la rutina de trabajo, está basada en una adecuada nutrición, descanso y preparación física. Pero están en vacaciones y toca también baño en la piscina, tiempo de playa y otras tareas más divertidas como jugar al pádel, padbol o futvoley. La idea es que el trabajo físico sea también lúdico», cuentan quienes planifican cada mañana y cada tarde de actividades y entrenamiento.

«Trabajar en grupo lo hace todo más llevadero. Salvo en determinados momentos del calentamiento o el enfriamiento, todo lo hacen juntos; aunque hay momentos donde también hay tiempo para el trabajo personalizado», subraya Isaac, quien no oculta que estos niveles de intensidad y activación en pleno verano –con las temperaturas por las nubes– entrañan también cierta complejidad.

Los hábitos

«Lo más complicado del tramo estival es coger esa mentalidad de trabajo cuando estás en plenas vacaciones. ¿Qué ocurre? Que la actitud de todos ellos, sin excepción, es muy buena. La llevamos trabajando desde hace años y para ellos, esto es el pan de cada día. Ellos asumen que son futbolistas de alto nivel y que no pueden tener unas vacaciones como la del resto de personas», comenta Rojas.

Aunque se llevan diez años de edad, a ambos les queda muchísimo fútbol, sugiere Isaac cuando se le pregunta por las dos grandes estrellas que tiene a sus órdenes. Mientras de Ayoze Pérez subraya que «es un jugador ya consolidado que aún debe seguir creciendo, y aspirar a más»; de Alberto Moleiro cuenta que «está demostrando un gran talento y unas enormes capacidades, pero sobre todo una actitud extraordinaria para llegar adonde quiera, siempre que la suerte le acompañe». Para Rojas, la fortuna le llega antes «a quienes son disciplinados y trabajan duro como él».

«Cuando me preguntan por ellos, yo resalto la disciplina y la actitud por encima de todo. Ayoze o Moleiro asumen las responsabilidades que se les presuponen. Obviamente son rápidos, resistentes, saben jugar en equipo... y cuentan con un largo catálogo de virtudes. Pero como forma parte de mi filosofía de trabajo y de vida, me gusta resaltar su comportamiento. Nos encontramos ante jugadores mucho más profesionales en estos términos que quizás a los que había 20 o 30 años», indica.

Lo mejor de su trabajo es encontrar gratitud en sus clientes y a la vez mucha fe en su forma de trabajar. «La liga es muy competitiva y es difícil marcar la distancia, así que hay que prepararse», responde Ayoze. «Este es mi día a día: levantarme, venir al sur y luego paso la tarde en Santa Cruz con la familia. Es muy importante llegar bien a la pretemporada, que es donde se evalúa todo. Yo esto lo disfruto: asociarme con los compañeros, divertirme. Tengo que empezar a pensar más en el gol, pero poco a poco», relata Moleiro.

Un futuro lleno de nuevos retos

Ayoze Pérez se encuentra ante su último año de contrato en el Leicester, club al que aterrizó en 2019; y todo apunta a una operación de traspaso para que el histórico equipo inglés (fundado a finales del siglo XIX) pueda sacar tajada de la inversión que hizo al adherirse a sus filas. Son muchos los clubes que han sonado con fuerza como futuro destino para el de María Jiménez, que sigue teniendo entre sus propósitos su estreno con la selección española absoluta. Varios medios señalan que el Villarreal busca fuentes de financiación para hacer frente a su fichaje. En cuanto a Moleiro, le siguen los más importantes clubes del país, entre ellos Madrid o Barcelona. Por lo pronto, el presidente de la UD Las Palmas asegura que está renovado. Podría seguir los pasos de Pedri: traspaso más cesión por un año en el club grancanario.