El Tenerife 22/23 ya se ha puesto en marcha. Pasado el «duelo» de la derrota en la final de la promoción de ascenso a Primera –así describió Miguel Concepción el panorama–, el club confirmó ayer la renovación del contrato de su director deportivo. Juan Carlos Cordero seguirá hasta junio de 2025 en un cargo para el que fue elegido en febrero de 2020. Lo hará, además, con la firme intención de dar continuidad al cuadro técnico encabezado por Luis Miguel Ramis y a la estructura –con sus matices– de una plantilla que cuenta con 17 jugadores atados. En una rueda de prensa bisagra entre las dos temporadas que ofreció ayer junto al presidente, el responsable en materia de fichajes del Tenerife remarcó que Ramis volverá a ser la «piedra angular» del proyecto.

Es más, el cartagenero no descartó que el club le ofrezca al tarraconense la opción de prolongar de la duración de su contrato. «Hemos hablado con el presidente de la posibilidad de una ampliación, porque la continuidad de un proyecto siempre es importante en el fútbol», explicó convencido de que la permanencia del técnico y de la «estructura de los jugadores con contrato en vigor», será «fundamental» para que el Tenerife siga siendo un equipo «sólido y solidario» en una competición, la Segunda 22/23, que «será complicada» y en la que al representativo le gustaría estar «con los mejores».

Cuestionado por el estilo de juego, Cordero remarcó que se queda con el que ha practicado el Tenerife bajo la supervisión de Ramis, aunque «todo el mundo puede opinar» de fútbol. «A mí me gusta ganar y hay muchas formas de hacerlo», declaró sin pasar por alto que el Tenerife estuvo «muy cerca» de llevarse una «gran alegría» en la promoción de ascenso siendo fiel a su manera de jugar.

Un acuerdo sencillo. Cordero aseguró que no tuvo pensar mucho su respuesta cuando Concepción le brindó, el pasado lunes, la oportunidad de prorrogar su relación laboral con el club. «Fue rápido y sencillo», contó comparando esta negociación con la que cristalizó en 2020 para que ocupara el puesto que había quedado vacante tras la salida de Víctor Moreno. «He renovado en el club en el que quería estar», afirmó antes de añadir que tanto él como su familia se sienten «muy felices» en la Isla.

Los capitanes. Entre los diecisiete jugadores con contrato en vigor, no están los tres capitanes. Aitor Sanz, Carlos Ruiz y Dani Hernández quedarán desligados del Tenerife dentro de una semana, a no ser que entren en los planes de Cordero y ellos acepten seguir. La duda se despejará la próxima semana, cuando el director deportivo inicie la ronda de negociaciones con estos futbolistas, y con algunos más. «Les hemos dado un margen para que descansen y limpien sus cabezas», comentó. «A partir del lunes evaluaremos esas posibles renovaciones y nos sentaremos con los tres capitanes, de forma individual, para explicarles cuál será nuestra manera de proceder con cada uno», se limitó a apuntar. En cualquier caso, Cordero recordó que los números de Aitor y Carlos –tuvieron mucha más participación que Dani– son «incuestionables», de manera que, en función de los rendimientos, se supone que sí encajarían en el Tenerife 2022/2023. De todos modos, prefirió no anticipar nada.

Álex Muñoz, imposible. La única incógnita que pudo despejar el director deportivo fue la relacionada con el futuro de Álex Muñoz. Lo situó lejos del Tenerife. «No creo que renueve», avanzó con la certeza de que el lateral zurdo alicantino tiene la intención de competir en Primera División. «Es lógico y respetable; y va a tener propuestas importantes, con salarios que el Tenerife no va a poder afrontar, porque el presupuesto no nos lo permite», explicó el dirigente, a quien sí le gustaría tener a Álex en la nueva plantilla. «Lo intentamos por activa y por pasiva, y existió un compromiso por el que iba a continuar si el equipo ascendía de categoría», reveló.

Bermejo y Pomares. Al igual que los capitanes y que Álex Muñoz, dejarán de pertenecer al Tenerife el próximo 30 de junio Álex Bermejo y Carlos Pomares. Cordero ni los descartó ni los incluyó con total seguridad en el Tenerife 22/23. «Son libres de decidir su futuro; veremos si entran en nuestros planes deportivos y económicos», señaló aplazando el desenlace a las reuniones que mantendrá la próxima semana con ellos.

Sam Shashoua. Cordero confía en que Shashoua sea tan influyente en la Liga 22/23 como en la primera mitad de la 21/22, hasta que la pubalgia que padece condicionó su rendimiento. Por ahora no es seguro que el mediapunta inglés vaya entrar en un quirófano este verano. «Está pendiente del examen médico de un traumatólogo», dijo. «Nos gustaría que no se operara y parece que los planes van por ahí, pero falta una nueva evaluación médica», concluyó.

Pablo Larrea. La configuración de la nueva plantilla estará sujeta a detalles relevantes como la evolución que presente Pablo Larrea. El centrocampista madrileño se perdió el último mes y medio de la temporada por un esguince del ligamento colateral interno y una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Los médicos optaron por seguir un tratamiento conservador cuyos resultados se conocerán dentro de unos 15 o 20 días. Si son positivos y Larrea evita la cirugía, podría estar listo para competir el 14 de agosto, cuando empiece la temporada. En el peor de los casos, la baja sería de larga duración, se produciría una vacante y el club tendría que cubrirla con un fichaje.

Alberto, Joselu y Apeh. Los tres profesionales del Tenerife que jugaron la temporada pasada cedidos en otros equipos, Joselu, Apeh y Alberto –en el Lugo, Alcorcón y Albacete–, partirán en las mismas condiciones que los demás blanquiazules en el inicio de la pretemporada. Ese será el plan en su origen. «Tienen contrato y entrenarán con nosotros», aclaró Cordero. «Pero habrá que ver si alguno se queda», matizó el dirigente, a quien no le parecieron positivas las citadas cesiones «a nivel de rendimiento». Sin entrar en detalles, dejó en el aire todas las opciones. «Habrá que ver si sigue alguno, si rescinden, si salen cedidos... Se irá viendo conforme llegue la pretemporada», informó Cordero.

La cantera. El director deportivo del Tenerife advirtió de que para él «siempre» será un reto subir a la primera plantilla a jugadores del filial. «Esa es una parte fundamental de un club, y más en el nuestro», indicó. «Este verano volverán a aparecer cinco o seis futbolistas para que se abran camino», anticipó Cordero dejando en manos de los jóvenes valores del Tenerife la posibilidad de llegar un poco más lejos. «No dependerá de mí ni del entrenador, sino de ellos, de que sean capaces de romper la puerta. Si demuestran que están al mimos nivel que los profesionales, no habrá ningún problema con la edad. ¿Qué mejor que tener canteranos afianzados en el primer equipo? Me facilitaría el trabajo, así que las puestas están abiertas de par en par, como siempre», manifestó el dirigente.

Concepción: «Se nos volverá a presentar otra oportunidad»

Las primeras declaraciones de Miguel Concepción después del triste desenlace de la temporada para el tinerfeñismo tuvieron como objetivo la difusión de un mensaje de optimismo, a pesar de todo. «No es el momento de caerse, sino de levantar el ánimo y seguir», afirmó el presidente, agradecido por la entrega del equipo y el apoyo de la afición. «Estoy seguro de que se nos volverá a presentar otra oportunidad más temprano que tarde», agregó con el propósito de «cerrar el duelo» y pensar en un curso que, en cierto modo, ya ha empezado. «Miramos al presente y al futuro con firmeza y estabilidad, dando un paso al frente con humildad y teniendo claro que esta centenaria entidad jamás se caerá», insistió el máximo mandatario del Tenerife. Concepción aprovechó la ocasión para subrayar que «la afición será el motor» que «reforzará» al club para «mirar adelante».