Algunos volvieron a disputar finales, otros acabaron subiendo a Primera por la vía directa, más de uno sintió de cerca la amenaza del descenso... ¿Qué fue de los equipos que, como el Tenerife el pasado domingo, se quedaron a las puertas del ascenso a la máxima categoría después de jugar el duelo definitivo de la promoción?

2011: Elche CF. La única final del playoff de ascenso a Primera que se resolvió con una tanda de penaltis premió al Granada y castigó a un Elche al que le pasó casi de todo a partir de ahí. Dos temporadas más tarde subió a la máxima categoría siendo líder, en la Liga 2014/15 sufrió un descenso administrativo y en 2017 bajó a la desaparecida Segunda B, de la que supo salir en solo una campaña. El Elche tardó dos cursos en recuperar su sitio en LaLiga Santander –le ganó la final de la promoción de 2020 al Girona siendo sexto–, competición en la que repetirá por tercera edición consecutiva.

2012: Alcorcón. Para el modesto club madrileño, entrenado en ese entonces por Juan Antonio Anquela, fue todo un éxito disputar la final del playoff de 2012. No pasó de ahí. En una eliminatoria igualada, se vio superado por el Real Valladolid. El Alcorcón tuvo el mérito de clasificarse para la promoción de la temporada posterior –cedió en semifinales frente al Girona–. Además, peleó por ese mismo objetivo en las tres Ligas siguientes. Desde la 16/17, su papel en la competición fue mucho más discreto. Se tuvo que conformar con la permanencia hasta que tocó fondo en la 2021/22 al bajar a la Primera RFEF como colista.

2013: Girona. El Almería fue el claro vencedor de la final de 2013. 0-1 en Montilivi y 3-0 en el estadio Juegos del Mediterráneo. Al equipo gerundense le costó asimilar el golpe. Salvó con apuros la categoría en la 13/14, viendo pasar a tres entrenadores por su banquillo. El último, Pablo Machín, volvió a situar a los rojiblancos en la parte alta de la tabla una temporada tras otra hasta que pudo alcanzar el éxito sin precedentes del ascenso a Primera en 2017 después de ocupar el segundo puesto de la tabla.

2014: UD Las Palmas. Uno de los momentos más sorprendentes de las últimas ediciones de la Liga de Segunda División, tuvo lugar en el estadio Gran Canaria el 22 de junio de 2014. Ese día, con todo a favor para que la Unión Deportiva lograra el salto a Primera, su rival, el Córdoba, dio la campanada al marcar un gol en la reanudación de una final que quedó suspendida durante unos minutos por la invasión de espectadores al campo, convencidos de que el partido ya había terminado y dispuestos a celebrar el ascenso. Ese batacazo histórico provocó una reacción ejemplar de la Unión Deportiva. Un año después se encontró justo en la misma situación, en la final del playoff, y pudo cruzar la meta tras imponerse al Real Zaragoza.

2015: Real Zaragoza. En su segunda temporada seguida en LaLiga Smartbank, tras sufrir un descenso de Primera en 2013, el Real Zaragoza rozó el regreso a la máxima categoría, pero desperdició un 3-1 en el partido de ida de la final de la promoción y se quedó en una Segunda División en la que continúa. El club aragonés llegó a clasificarse para las eliminatorias dos veces más. En ninguna salió victorioso. En 2018 y 2020 perdió con el Numancia y el Elche en semifinales.

2016: Girona. Otra vez, chasco para el equipo que más finales del playoff ha jugado. En su segunda oportunidad no fue capaz de derrotar al Osasuna. El conjunto gerundense ya había entrado en velocidad de crucero con Pablo Machín a los mandos. No le dio para subir en 2016, pero en la campaña siguiente sí lo logró, por la vía rápida y teniendo al mismo técnico.

2017:Tenerife. La primera experiencia del Tenerife en una promoción de ascenso, con el formato actual, acabó de la peor manera, con lágrimas blanquiazules sobre el césped del Coliseum Alfonso Pérez: 1-0 en el Heliodoro y 3-1 en Getafe. El club trató de aprovechar el momento emergente del tinerfeñismo y le diseñó a José Luis Martí una plantilla de alta gama, con fichajes como el de Juan Villar o Samuele Longo. Pero el inicio del curso fue irregular y Martí terminó siendo relevado por Joseba Etxeberría en febrero de 2018. Esa temporada y las tres siguientes fueron muy parecidas:cambios en el banquillo y la permanencia como mal mejor. Al fin, cinco años después, Ramis supo dar con la tecla para conducir al equipo a la final de la promoción conquistada por el Girona el pasado domingo.

2018: Numancia. La final de 2018 entre el Numancia de Jagoba Arrasate y el Valladolid de Sergio González perdió emoción muy pronto. El 0-3 de la ida en Los Pajaritos provocó que sobrara el partido de vuelta. El club soriano casi pasó de un extremo a otro en un año. En 2019, con López Garai como entrenador, esquivó con apuros un descenso del que ya no pudo escapar en 2020, dirigido por Luis Carrión. El Numancia competirá el próximo curso en la Primera RFEF tras haber quedado líder del grupo 3 de la Segunda RFEF.

2019: Deportivo. Uno de los casos más llamativos de todos. El Deportivo estuvo a la altura de sus aspiraciones en la Liga 2018/19 y alcanzó la última eliminatoria de la promoción bajo la supervisión de un José Luis Martí que había relevado a Natxo González a falta de 9 partidos para la última jornada. El Deportivo sacó adelante el primer cruce, frente al Málaga, y encarriló la final al vencer al Mallorca por 2-0 en la ida. Pero el cuadro balear remontó en Son Moix y metió al club coruñés en una crisis inimaginable en esos momentos:descenso a Segunda B en 2020 y tercera temporada seguida, contando la 2022/23, fuera del circuito de las categorías profesionales.

2020 y 2021: Girona. Solo el club de Montilivi conoce el secreto para levantarse tras perder la final de una promoción y volver a jugarla. No lo hizo solo una vez, lo consiguió en las dos últimas temporadas. En 2020 no pudo con el Elche y en 2021 sufrió el mismo desenlace teniendo al Rayo como oponente, en ambos casos, disputando el partido de vuelta en casa. Su insistencia tuvo premio en el pulso que protagonizó recientemente con el Tenerife. La continuidad pudo ser una de las claves. Tanto en la Liga 2020/21, con Francisco Rodríguez, como en la 2021/2022, con Míchel Sánchez, el Girona supo enderezar el rumbo después de comenzar con los resultados preocupantes. La estabilidad dio paso a sendas remontadas en la clasificación y a su regreso a Primera celebrado en el Heliodoro.