Confianza plena del técnico, apenas sanciones disciplinarias por acumulación de tarjetas, buen estado físico a lo largo de todo el año... y llegar hasta la última eliminatoria del playoff de ascenso. Son los requisitos mínimos para entrar en el selecto club de los 4.000 minutos. Solo lo han logrado ocho jugadores en la historia de Segunda. Este domingo, Juan Soriano puede ser el noveno.

Desde el primer encuentro liguero de este curso, coincidiendo con la visita del Tenerife al Fuenlabrada, Luis Miguel Ramis confirmó lo que parecía un secreto a voces: que Juan Soriano iba a ser su portero titular. Y así ha ocurrido desde el arranque hasta -salvo contratiempo de última hora- la jornada final de este domingo, en la que el conjunto blanquiazul se jugará el ascenso.

Soriano ha acabado siendo, con diferencia, el jugador más usado por Ramis. Tanto que solo ha descansado por culpa de esa ley no escrita que dicta la Copa del Rey -sus partidos los disputa el cancerbero reserva en Liga- y por acumulación de amonestaciones. Así ocurrió en una ocasión, ya que tras ver su quinta amarilla en el duelo de la jornada 39 en Girona, una semana después el jugador andaluz se tuvo que quedar en la grada del Heliodoro con motivo de la visita del Málaga.

De resto, Juan Soriano no se ha perdido ni una sola cita liguera más. Una confianza, la mostrada por Ramis en él, cimentada en grandes actuaciones y en ser parte activa de una seguridad que durante algunas jornadas mantuvieron al sevillano como el guardameta menos batido de la categoría. En total, 44 presencias, contando las 41 de la fase regular y las tres, hasta la fecha, jugadas en el playoff. O lo que es lo mismo -sin incluir el tiempo añadido- 3.960 minutos disputados. Una cifra que no solo nadie alcanza en la actual plantilla blanquiazul, sino que además convierte al sevillano en el jugador de LaLiga Smartbank 21/22 más usado.

La campaña de su estreno como tinerfeñista ha permitido a Soriano disfrutar, por primera ven en su carrera, de regularidad. Su anterior tope estaba fijado en 26 partidos disputados con el Sevilla Atlético en el curso 17/18. Entre los ejercicios tres posteriores, y antes de llegar a la Isla, el andaluz acumuló tantos encuentros como los 45 que contra el Girona cumplirá en el presente curso: 11 con el Sevilla, 14 con el Leganés y 20 con el Málaga.

Desde que dispute la primera parte del decisivo duelo contra el Girona, Soriano pasará en engrosar la nómina de un club muy selecto, el de aquellos jugadores que han alcanzado los 4.000 minutos. Una lista que se reduce a solo ocho jugadores desde que se instauró el formato de 42 jornadas más playoff. El liderato de este ránking lo comparten Becerra, guardameta del Girona de la 15/16, y el también portero Esteban cuando militó en el Almería en la 12/13. Ambos llegaron a 4.170 minutos sobre el terreno de juego tras necesitar sus respectivos equipos una prórroga en alguna de las eliminatorias por el ascenso.

Precisamente son tres cancerberos los únicos que cumplen otro requisito añadido, el haber logrado el ascenso con más de 4.000 minutos de protagonismo. Son el citado Esteban, el grancanario Nauzet, que saboreó la gloria con el Osasuna en la campaña 15/16; y Masip, fijo en las filas del Valladolid 17/18. Hoy Juan Soriano puede ser convertirse en el cuarto miembro de esta sociedad tan selecta.