Uno de los acontecimientos que mayor impacto emocional ha tenido durante esta campaña ha sido la crucial decisión que adoptó Borja Lasso, que con la temporada en curso abogó por colgar las botas. En la distancia, sueña y cree en el ascenso.

Si el ascenso se consigue este domingo, Borja Lasso figurará para siempre como parte del plantel que inscribió en los libros de historia esta hazaña con destino Primera División. «Animo como un aficionado más», advierte en la distancia tras colgar las botas a lo largo de esta campaña por culpa de una gravísima lesión, para la que no halló remedio.

El anuncio de su retirada fue uno de los acontecimientos más relevantes de la singladura blanquiazul, que comenzó en agosto y concluye en apenas unas horas con la vuelta de la final contra el Girona.

«Está siendo un año, yo que lo estoy viviendo desde fuera, muy bonito y emotivo. La gente se lo merecía. La afición se lo había ganado con su compromiso de tantos años y los jugadores, por supuesto también, igual que el cuadro técnico», afirma el sevillano, que acaba de comprometerse con el Cádiz para iniciar una nueva etapa desde la secretaría técnica.

«Otras temporadas el resultado no llegaban, pero el trabajo existía. Yo creo mucho en esas cosas y es una bendita casualidad que sea en el Centenario. Sería muy bonito acabar el 19 de junio con el sueño hecho realidad. Es la aspiración de toda una isla», resume Lasso, quien se ha imbuido de tinerfeñismo y de la cultura insular en el tiempo que pasó en Tenerife, donde recibió un cariño «increíble».

Borja Lasso, junto a Ramis en su despedida. CARSTEN W. LAURITSEN

El andaluz ha vivido muy intensamente toda la fase de ascenso y elogia el comportamiento del representativo en ella. «La eliminatoria contra Las Palmas fue preciosa. Yo hablé esos días y estuve en contacto con cuerpo técnico, dirección deportiva... y antes de empezar el cruce se veía todo cuesta arriba. Pero el fútbol es así. Y en partidos como éste, no hay favoritos. La historia fue independiente a la que se escribió durante las 42 jornadas anteriores. La UD tenía jugadores importantes y un momento de juego bueno; el Tenerife parecía que llegaba peor, pero ha sabido competir y ha llevado a la práctica lo que tenía que hacer», aduce.

Ahora, y con vistas al domingo, se muestra optimista. «¿La clave? Estar acertados en el momento oportuno y preciso. Y desactivar las virtudes del rival», expone Lasso, uno más en el proyecto. Aunque ya esté fuera.

Del verde a los despachos

Desde que anunció su retirada como futbolista profesional, a Borja Lasso le han llovido las ofertas. «Tengo que ver cómo enfocar mejor mi carrera, pero seguro que seguirá relacionada con el deporte», anunció tras su efusiva despedida, rodeado de capitanes, compañeros, dirigentes y técnicos. Mientras espera a que el Tenerife «escriba la última página de su libro», ha aparcado su vocación periodística y se centrará en los despachos. Acaba de firmar como secretario técnico en el Cádiz.