El recinto deportivo de la calle San Sebastián ha sido el escenario de varios momentos como el que se vivirá el próximo domingo entre el Tenerife y el Girona. El representativo subió ahí de categoría cuatro veces, pero nunca a Primera División. También alcanzaron ese éxito tres equipos visitantes, el Getafe, el Real Valladolid y la Ponferradina. 

Del Heliodoro Rodríguez López saldrá un equipo ascendido el próximo domingo. Y no será la primera vez que ocurra. El templo blanquiazul no siempre fue el escenario del salto de categoría del equipo anfitrión. Otros clubes también alcanzaron ese éxito dentro del recinto de la calle San Sebastián. En cuestión de seis días llegará el momento para uno más, para Tenerife o para Girona.

La entidad tinerfeña ha reunido cuatro ascensos en casa dentro de su centenaria historia. Los otros cinco los confirmó ganando, empatando e incluso perdiendo en a domicilio, en Almendralejo, Sevilla, Leganés, Gerona y Hospitalet. Cada vez que el representativo subió en su cancha, lo hizo para llegar a la Segunda; nunca a Primera.

Loro, lamentando la derrota tras el ascenso de la Ponferradina. | | E.D.

Los cuatro blanquiazules.

El antecedente más lejano de un ascenso del Tenerife sin tener que viajar se produjo en la temporada 1952/53, una campaña que marcó un antes y un después en su trayectoria, dado que en ese curso logró salir de la competición regional para adentrarse en la nacional. Para ello tuvo que superar una eliminatoria a doble partido contra el Orihuela. La ida, disputada en el estadio Los Arcos, de la localidad alicantina, terminó con el triunfo local por 2-1. En la vuelta, el Heliodoro vibró con goles de Julito y uno de Paquillo. Los de Carlos Muñiz pudieron festejar, al fin, la entrada en Segunda División.

Víctor, en el ascenso del Valladolid. | | E.D.

La afición blanquiazul no celebró otra hazaña de ese calibre, llenando el estadio santacrucero, hasta 1971. Debido a la reestructuración de la categoría de plata, el Tenerife había caído a una Tercera similar a la Primera RFEF de ahora. Le costó tres años salir de ese pozo. El momento de cruzar esa meta coincidió con un encuentro en la Isla frente al Real Unión. El conjunto entrenado por García Verdugo consiguió los puntos que necesitaba para amarrar el ascenso marcando cuatro goles en casa el domingo 30 de mayo de 1971.

Los dos últimos ascensos en el Rodríguez López se concentraron en la década de los ochenta, de nuevo para regresar a Segunda División y, en ambos casos, para decirle adiós a la Segunda B. Después de cinco intentos fallidos, el club acertó en la Liga 1982/83 poniendo al frente del equipo a José Ramón Fuertes. El Tenerife ocupó la segunda de las dos plazas que daban derecho a subir, por detrás del Bilbao Athletic. El triunfo definitivo tuvo lugar en el Heliodoro el 15 de mayo de 1983, en la penúltima jornada. Los blanquiazules, lanzados, no dejaron la tarea para más adelante y golearon al Compostela (6-0) con tantos de David Amaral (2), Irusta, Rubén Cano, Masqué y Agustín Lasaosa.

Pachón, festejando un gol en el ascenso del Getafe de 2004. | | E.D.

Cuatro años después, el desenlace fue parecido, pero teniendo a Martín Marrero como jefe de la plantilla y siendo líder de su grupo de Segunda B. Para coronar una campaña muy regular, el Tenerife venció por 5-1 al filial de la Real Sociedad –Julio Suárez (2), Víctor (2) y Lope Acosta– y conquistó su objetivo en la antepenúltima fecha.

El del Getafe.

El Rodríguez López no volvió a acoger más ascensos de su titular, pero sí de otros clubes, de Getafe y el Valladolid a Primera División, y de la Ponferradina a Segunda. La fluida relación del equipo madrileño con la máxima categoría –ha competido ahí en diecisiete de las dieciocho últimas temporadas– arrancó en el campo del Tenerife. El conjunto preparado por Josu Uribe –técnico del Mensajero en la 21/22– se presentó en la Isla el 19 de junio de 2004 con la necesidad de ganar para subir por primera vez a la ahora denominada LaLiga Santander. Era la última jornada. Los locales, guiados por Martín Marrero hacia el campamento base de la permanencia, se vieron superados por la ambición de un Getafe que no dejó dudas de qué equipo se estaba jugando algo. Pachón firmó cuatro tantos y el defensa brasileño César Belli anotó en propia meta en un encuentro que acabó con un total de ocho dianas (3-5). Keko, Antonio Hidalgo y La Paglia fueron maquillando el resultado.

Chalo, subido a hombros tras el ascenso del Tenerife de 1987. | | CD TENERIFE

El del Valladolid.

También ascendió a Primera en el Rodríguez López el Real Valladolid. Lo hizo muy pronto, el 22 de abril de 2007. Al equipo comandado en esa etapa por José Luis Mendilibar le sobraron ocho jornadas. Los blanquivioletas completaron una racha de siete victorias seguidas venciendo en el Heliodoro y ya fueron inalcanzables en la clasificación. Juan Casuco alineó a Bernardo, Bertrán, Culebras, Pablo Sicilia, Héctor, Ricardo, Óscar Pérez, Iriome, Ayoze García y Raúl Sánchez. El encargado de marcar primero fue el exblanquiazul Víctor Fernández. El búlgaro Manchev ató la victoria cerca del final y desató la fiesta vallisoletana sobre el césped del Rodríguez López (0-2).

El de la Ponferradina.

Para encontrar el último ascenso en el estadio tinerfeño hay que remontarse al 24 de junio de 2012. Tampoco fue blanquiazul. Ese mañana, el representativo, coordinado desde el banquillo por Quique Medina, disputó en cancha propia el duelo de vuelta de la final para subir a Segunda División. Necesitaba remontar el 1-0 encajado en el primer partido, jugado en el campo de la Ponferradina, El Toralín. Aquel domingo todo salió mal. El conjunto berciano se adelantó en el minuto 49, con un tanto de penalti anotado por Yuri, y sentenció en el 69 con otro de Didac, ya con un Tenerife volcado en busca de una misión casi imposible. Kiko Ratón redujo diferencias al borde del final de una mala campaña.

Trece años del gol de Dani Kome

El comienzo de la semana que terminará con el partido definitivo del playoff de ascenso a Primera División entre Tenerife y Girona, trae el recuerdo de la última vez que el equipo blanquiazul subió a la máxima categoría. Ocurrió tal día como hoy, hace 13 años, en el mismo estadio en el que el conjunto de Luis Miguel Ramis empató (0-0) hace dos días, el municipal de Montilivi. Aquel Tenerife, entrenado por José Luis Oltra, había llegado a la penúltima jornada de Liga dependiendo de sí mismo para conseguir ese objetivo. Le bastaba con ganar al Girona. Y lo consiguió con un gol de Kome que forma parte de la historia del representativo (0-1). Eran tiempos en los que solo ascendían los tres primeros clasificados, y lo hacían directamente, sin promociones. El Tenerife cerró ese trío por detrás del Xerez y del Zaragoza. En la última jornada se le escapó el título de campeón al perder en casa con el Castellón.