En un guion ya familiar en muchos de sus partidos a domicilio, el CD Tenerife ha arrancado un buen resultado (en este caso un 0-0) pese a que la iniciativa en el juego -e incluso varias de las ocasiones más claras- ante un Girona FC que una y otra vez vio como su insistencia atacante resultó estéril en el partido de ida del playoff final por el ascenso a Primera.

El empate le sirve a los blanquiazules para la vuelta, ya que de repetirse el día 19 en el Heliodoro cualquier otra igualada, el equipo de Luis Miguel Ramis lograría el ascenso al hacer valer su mejor clasificación al término de la fase regular.

Sufrió sobre todo el conjunto tinerfeñista en los compases iniciales de la contienda frente a un rival que siempre llevó la iniciativa en el juego y que merodeó varias veces los dominios de Juan Soriano. Sin apenas tener la pelota en sus botas, al cuadro isleño también le costó descifrar la constante presión de los locales. Pese a alguna que otra aproximación de Mollejo y Mellot ya superada la media hora de juego, el Girona pudo adelantarse antes del descanso por medio de Álex Baena.

Ya en la segunda mitad el choque fue más abierto, con acercamientos a ambas áreas. Así, en el 55 Mollejo estuvo muy lento para definir. Con el paso de los minutos fueron los catalanes, obligados por el marcador, los que redoblaron esfuerzos. Sin embargo, el CD Tenerife sacó a relucir su solidez defensiva e igualmente la seguridad de Soriano (repelió una envenenada falta de Aleix García en el 89) para evitar males mayores y traerse un resultado que podría ser determinante el domingo 19.