La extraordinaria victoria del domingo no solo supone para el Tenerife un gigantesco paso adelante; también rompe una sequía de 14 años sin ganar en Gran Canaria, donde el único triunfo blanquiazul en el actual feudo de Siete Palmas se había producido en 2008. Y es buen presagio que aquella temporada acabase con el representativo en Primera; ahora, puede que se repita la historia.

El héroe de aquel triunfo –también por la mínima– fue Alejandro Alfaro Ligero, quien ayer estaba pletórico por la victoria tinerfeñista. Siguió el encuentro en la distancia, durante la comunión de su hija, y la felicidad fue total. «Ojalá hubiera sido la final», subraya, ahora que sabe que los de Ramis se impusieron, además ganando los dos partidos de la eliminatoria.

Al onubense, hasta el sábado único héroe blanquiazul en la historia de los derbis en el Gran Canaria, se une ahora Enric Gallego. Lo hace como bigoleador, emulando a José Antonio Barrios, que también firmó dos tantos contra el acérrimo rival en un derbi contra la UD.

«Son partidos especiales para quienes hemos tenido la suerte de disfrutarlos y vivirlos», cuenta Alfaro, quien bendice que un profesional tan admirable como Gallego siga su estela. Y además, a lo grande.

«Para la gente el derbi tiene mucha importancia a nivel emocional. Y más en esta oportunidad, por todo lo que había en juego. Era una eliminatoria a todo o nada», explica. En cuanto a la relevancia social del duelo, «lo percibes desde que firmas con el Tenerife, porque la afición te lo hace saber por la calle y en el día a día», expone el andaluz.

Legendario

«Yo tuve la suerte de meter un gol para mí memorable, que además sirvió para vencer. Muchos años después me lo siguen recordando. Al final, la afición se queda con ese día concretamente, porque es un triunfo que le hace feliz; eso es lo más grande», relata Alfaro.

Ayer, también tuvo margen para referirse a las controvertidas palabras de Jonathan Viera, protagonista de la eliminatoria por sus palabras del miércoles. «Él dijo: la fiesta, sí. Pero es que era normal la celebración, porque era ponerse con ventaja en un derbi», replica Alejandro, quien cree que «acertó el Tenerife en hacer borrón y cuenta nueva, tomarse la vuelta como si todo empezase 0-0».

«Este triunfo va a suponer un impulso enorme»

Cuenta Alfaro que el del sábado en Gran Canaria será recordado «como el derbi de todos los derbis». Es muy frecuente en la prensa isleña ponerle etiquetas a los clásicos y, si el de 2008 fue el de Alfaro, éste indiscutiblemente será el de Enric por sus dos dianas.«Es una suerte tener el día de inspiración justamente en el partido que te enfrentas a Las Palmas. Yo tuve mucha fortuna en los derbis porque ganamos los que jugué. Y es lo que he deseado estos días a los que están en el club; que vencieran y siguiesen adelante. Creo que este triunfo les va a ofrecer un impulso enorme ante la última eliminatoria», contesta el de La Palma del Condado. Gallego, entretanto, aprovechó sus perfiles en las redes sociales para testimoniar su enorme alegría y satisfacción por el rendimiento individual y colectivo ofrecido en Siete Palmas. «Una sensación increíble... El derbi y la eliminatoria es nuestra. Aún queda el paso final y lo daremos todo», enunció el delantero, una de las grandes aspiraciones de Juan Carlos Cordero en la ventana estival. Cuando la mayoría de equipos de la categoría pujaban por el ex del Extremadura, fue una alegría enorme para el director deportivo que el catalán se decantase por el Tenerife.