Dar el salto a la máxima categoría del fútbol nacional no tendría solo un impacto económico millonario; es que también serviría para ampliar el espectro de blanquiazules. «Haría afición», como ya ocurrió en 2009. Así lo corrobora el testimonio de los aficionados que se subieron a aquella ola de optimismo.
Cuando muchos aficionados de toda la vida hablan de la promoción del Villamarín, el gol de Huguito en Butarque, el fichaje de Valdano o los años gloriosos de la UEFA, otros tantos seguidores blanquiazules no saben de qué hablan. Han oído de pasada alguna de las muchas gestas que jalonan la centenaria historia del representativo, pero no las vivieron en primera persona. En cambio sí se ven reconocidos en las vivencias y aventuras que tuvieron final feliz en Montilivi, última estación hasta abrochar el último gran ascenso del Tenerife a Primera.
Seguidores acérrimos del representativo de la nueva ola reflexionan sobre el fenómeno social que supuso Girona. «Y eso que apenas estuvimos un año con los grandes», recuerda uno de ellos. Patricia Losada, periodista de profesión y afincada en Madrid, asegura que el estilo y la forma de imponerse del equipo entonces entrenado por José Luis Oltra «sirvió para intensificar», en su caso, su pasión y filiación blanquiazules.
«Era un fútbol que enamoraba», coinciden varios aficionados de la misma generación, quienes consideran que ahora la repercusión de un ascenso podría ser mayor por varios motivos. Por un lado, porque el Tenerife sopla 100 velas y eso no ocurre todos los días; y por otro, evidentemente por la repercusión extraordinaria de medirse con Las Palmas en esta semifinal de la fase de ascenso.
Jaime Déniz tiene anécdotas inolvidables, como su conversación con Vitolo, que le transmitió que «ojalá hubiera muchos» como él, seguidor incondicional. Y convencido de que hay «algunos» que no desean el éxito del representativo, apunta en referencia velada a determinados rivales de la causa blanquiazul. Diego Ichaso vive en Las Palmas y hoy acudirá al partido ataviado con los colores de su equipo. Su sentimiento tinerfeñista se intensifica en una distancia corta geográficamente hablando, pero muy larga porque vive en la isla del acérrimo enemigo. «Los ánimos están muy caldeados», detecta en las horas previas al segundo clásico en apenas cuatro días.
Julio Escobar es albaceteño, pero chicharrero de adopción y con una vinculación muy estrecha al Tenerife, por el que llegó a fundar incluso una revista digital. Gabriel Villegas, mientras tanto, también ha sido muy activo defensor en las redes (Instagram) del equipo isleño en sus muy distintas versiones de las últimas campañas. Su historia blanquiazul hace buena la estrofa de «Carnaval de ilusión», que reconoce a muchos aficionados blanquiazules que recibieron el legado tinerfeñista de generación en generación. «Sentado en la rodilla de mi padre», dice la canción. Que así fue como empezó Gabri a hacerse tan del Tenerife.
Cuestionario a la afición
- ¿Cuándo se aficionó al Tenerife?
- ¿Recuerda alguna historia o anécdota relacionada con su afición al representativo»
- ¿Qué significó para usted el ascenso de Montilivi?
- ¿Qué supondría ganar esta eliminatoria contra la UD Las Palmas en su propio estadio?
- ¿Quién se merece ser el gran héroe de este cruce frente al eterno rival?
PATRICIA LOSADA
- Soy aficionada al CD Tenerife desde que tengo memoria, mis padres me llevaban al estadio siendo muy pequeña.
- Se me ocurren muchísimas anécdotas. Una que recuerdo muy positivamente me sucedió viajando con la Peña Ibérica a Albacete. El partido se jugaba el domingo por la mañana y decidimos salir desde la tarde del sábado para ir a la feria que se celebraba justo ese fin de semana. Resultó ser un fiestón, estuvimos toda la noche sin dormir, vestidos de blanquiazul y gritando cánticos tinerfeñistas por toda la plaza… Lo mejor fue que al día siguiente, pese al cansancio (y la resaca), según entramos al Carlos Belmonte marcó el Tenerife. Fue la primera vez que muchos vimos una victoria tan contundente en la Península.
- El ascenso en Montilivi fue muy importante en mi historia blanquiazul y mi afición por el CD Tenerife se intensificó muchísimo en 2009.
- Ganar esta eliminatoria supondría estar tocando el ascenso. A nivel emocional, creo que el eterno rival es el más difícil que nos podía tocar.
- Aitor Sanz, el capitán. Se lo merece por su entrega y compromiso con el equipo.
GABRI VILLEGAS
- De pequeño, mi abuelo me tramitaba siempre el abono. Ni siquiera era tinerfeño pero vivía el Tenerife como un chicharrero más. Esa herencia pasó a mi padre y a mí. Para mi el Tenerife significa mucho más que unas siglas, es un sentimiento, aunque parezca lo típico que se dice, lo llevo muy adentro.
- Una vez estaba en el aeropuerto con mi familia y fui a pedirle un autógrafo a Kodro y con mucha antipatía me lo negó. Entonces mi tía le conjuró mala suerte, y no jugó ni un partido más y además bajamos a Segunda (pero el mal de ojo era solo para Kodro).
- Es todo un hito en la historia del Club, ojalá se repitiera este año, seria muy poético. Curioso y bonito que la historia pueda repetirse.
- Superar la eliminatoria contra el eterno rival sería todo un chute de moral y un paso al frente de gigante del equipo. Un premio más que merecido del gran trabajo desarrollado por el Tenerife durante toda esta temporada. Además de resarcirnos por los dos derbis perdidos en la liga regular.
- Me encantaría que fuese Jeremy Mellot, ¡qué jugadorazo!
JULIO ESCOBAR
- Fue en la época de Oltra. Mi familia es de la península y yo no tenía ninguna vinculación con el CD Tenerife. Recuerdo que el año del último ascenso fui a los partidos contra Levante y Murcia, porque tenía dos amigos de un familiar (Parri y Paco Peña) y acabe animando al Tenerife. Más allá de los resultados, el juego de aquel equipo era muy vistoso y entretenido, y el ambiente era increíble.
- Hace unos años fundamos una revista digital, Tiembla Heliodoro, sobre la actualidad del club. Nació el día que perdimos la promoción de ascenso a Segunda contra la Ponferradina. Lejos de desanimarnos, un grupo de amigos entendimos que era el momento de ayudar. Nació como un proyecto muy humilde y acabó con miles de seguidores. Gracias a ello, conocí a muchísima gente que a día de hoy siguen siendo amigos. Ir al estadio es el mejor momento de la semana. Los nervios antes del partido, intercambiar impresiones con tus amigos en la previa, hablar en la grada con el de al lado sin conocerlo de nada... En los últimos años nos han calificado de «afición tóxica» y ni mucho menos, creo que hay buen ambiente y buena comunión con los jugadores, pero nos falta una alegría.
- Fue una alegría para toda la isla. Recuerdo especialmente la imagen de la guagua saludando a los pacientes de los hospitales. Creo que un ascenso sería importantísimo para la Isla, te guste o no el fútbol.
- Sería un paso importante pero ni mucho menos definitivo. Tras ganar el primer partido no se debe desatar la euforia. Son 180 minutos y este año ya hemos visto que puede pasar de todo en un partido de fútbol.
- Juan Soriano ha sido el jugador más determinante este año y será fundamental. Confío en que Elady pueda ser el héroe de esta eliminatoria.
EDUARDO CABELLO
- Ya ni sé cuántos años llevo de abonado, pero son unos cuantos. Me suena que mi primer partido fue contra el Rayo Vallecano, hace ahora mucho tiempo.
- Pues algunas anécdotas he vivido. Era el típico niño que siempre iba a los entrenamientos. Tenía un montón de fotos, de firmas... y en su día varios jugadores me regalaron un montón de camisetas. Lo curioso es que tanto tiempo después, algunos me ven por la calle y recuerdan haberlo hecho.
- El ascenso de Montilivi me ofrece recuerdos imborrables. Yo tenía 15 años y fuimos a ver el partido a la Plaza de España con toda la familia. Lo recuerdo como si hubiera sido la semana pasada. Todos los eventos a los que suelo ir, los comparo con aquella fiesta. Hasta el día del concierto de Juan Luis Guerra lo comparo con la locura de ese día de junio, cuando marcó Kome y subimos a Primera.
- La eliminatoria en la que estamos tiene un significado claro: vas a marcar historia. Es el año del Centenario y es una promoción de ascenso a Primera. Ha costado mucho llegar aquí y esta oportunidad hay que aprovecharla. 20 ó 30 años después, se seguirá hablando de lo que pase esta noche.
- Soriano. Pero es momento de equipo, no de jugadores. Ojalá saquen adelante la eliminatoria entre todos porque el Tenerife significa mucho. Y para mucha gente. Para mí, es algo importante en mi vida.
DIEGO ICHASO
- Desde muy pequeñito. Mi padre, que es muy futbolero, me inculcó los valores del Tenerife. Él, aparte de abonado, organizaba las comidas del primer equipo a su restaurante [el extinto El Archete]. Desde Valdano, Agustín... hasta Alfaro o Nino pasaron por ahí.
- Tengo muchísimas. Con mis 28 años y siendo birria desde pequeño, ver al equipo en Primera y recorrerme toda España con la Peña Ibérica, hasta ir cada dos domingos al estadio siendo abonados desde la isla vecina.
- El momento más feliz de mi vida, futbolísticamente hablando. No pude viajar con el equipo, pero no me hizo falta. Entre pantallas gigantes, Plaza de España abarrotada, la gente en la charca, la ilusión de la Isla... Quiero volver a vivir eso 13 años después.
- Esta eliminatoria es muy especial y ganarla supondría un éxtasis de felicidad para la isla entera. Es el derbi de los derbis y se respira en el ambiente. Ganar al eterno rival siempre es ilusionante, pero a mí lo que más me interesa es subir a Primera.
- Visualizando el posible escenario para hoy, creo que Soriano y Carlos Ruiz pueden ser los héroes.
JAIME DÉNIZ
- Siempre he sido aficionado al Tenerife, pero empecé a ir al estadio con frecuencia a partir del año 2005.
- No sabría decir. Hay una que guardo con mucho cariño, de cuando estaba Vitolo antes de retirarse, y me cogió a mi y a Luiggi y nos dijo que ojalá hubiese más aficionados como nosotros, que defendemos siempre a los jugadores de aquí.
- Toda esa temporada fue espectacular. Éramos de los mejores equipos que jugaba en la categoría, y el estadio presentó sus mejores galas en casi todos los partidos.
- Primero porque el fútbol nos debe una desde lo de Getafe. Segundo porque ellos nos ganaron los dos derbis de liga y ganarles en este playoff sería el doble de importante.
- Carlos Ruiz o Aitor Sanz. Ambos estuvieron cuando Getafe y son los que más se merecen ese premio. Jugadores como ellos honran un estilo de vida: poder ir a tu estadio, el Heliodoro Rodríguez López, con tus amigos, tu gente, poder defender el equipo que lleva el nombre de tu tierra, es un orgullo. Ningún título puede comprar ese sentimiento que significa tanto para todos nosotros.
