A dos pasos del ascenso. El filial del CD Tenerife lleva emulando durante toda la temporada al primer equipo blanquiazul en su afán por cambiar de categoría y aunar méritos para lograr su conquista. A día de hoy, el cuadro que dirige Mazinho se encuentra a tan solo dos pasos de Segunda RFEF, competición en la que aspira a dar compañía al ya ascendido Atlético Paso, de momento único representante canario confirmado para el curso 22/23.
El Tenerife B se juega a una carta todas sus opciones de ascenso en el duelo que hoy disputa en el Anexo de Gran Canaria (canal oficial de Youtube, 17:00 horas) contra el Villa Santa Brígida, conjunto revelación del campeonato y que en apenas unas semanas pasó de pugnar por la salvación a hacerlo por el playoff. Hace solo una semana tuvo que emplearse a fondo para deshacerse de Las Palmas C en un duelo con remontada y prórroga incluidas.
El gran peligro del cuadro grancanario se llama Santi Domínguez y es natural de Tenerife. Sus 20 aciertos en liga regular y su demostrado idilio con el gol le convierten en una amenaza temible. El filial, mientras, apela a su gran fortaleza grupal y a la cohesión de la que ha hecho bandera Mazinho durante todo el campeonato. También a la confianza que otorgan los antecedentes con el equipo satauteño, al que derrotó las dos veces que se enfrentaron en el torneo liguero (3-1 en Geneto y 0-1 en Gran Canaria).
No hay demasiadas dudas sobre el planteamiento y planes de Mazinho. El conjunto blanquiazul saldrá a imponer su estilo y probablemente con idéntico once al que derrotó al Arucas en el cruce anterior. Al ganador de este duelo –a partido único y sin tanda de penaltis– le espera un último cruce contra rival peninsular en la Comunidad de Madrid (con Las Rozas o Navalcarbón como posibles sedes).
Aunque a 90 o 120 minutos todo puede pasar, parte hoy como claro favorito el filial tinerfeñista. Más todavía porque en caso de empate tras prórroga sería el ganador del cruce; y también por la ilusión que preside las horas previas para la expedición blanquiazul, que aterrizó ayer en Gran Canaria y ya sabe lo que pasó la última vez que el Tenerife B ascendió: que lo hizo también el primer equipo.
Mazinho advierte de «dificultades» en una fase de ascenso de estas características, en las que el equipo debe estar «a su mejor nivel en cada eliminatoria porque el más mínimo error se paga caro».
