El Tenerife B comienza mañana la ruta hacia el ascenso a Segunda RFEF, un objetivo que en el club consideran crucial y estratégico, y que supondría un gran espaldarazo para la cantera del representativo. Los más optimistas advierten de que el último cambio de categoría del filial (en el marco del curso 2008/09, cuando aterrizó en Segunda División B) vino acompañado también de un éxito superlativo del primer equipo, que se ganó un sitio en Primera de la mano de José Luis Oltra.

En aquella oportunidad, tanto la estancia de los mayores en la máxima categoría como la de los menudos en el torneo de bronce resultaron efímeras, de tan solo un año. Ahora, en la entidad presienten que cuentan con una base solvente para consolidarse en el cuarto escalafón del fútbol nacional, una vez se ha producido un cambio sustancial en la configuración de las categorías que están bajo el paraguas de la Real Federación Española de Fútbol.

El camino hacia la gloria no será fácil para los de Mazinho, que han de superar primero al Arucas; y a continuación al vencedor de la eliminatoria entre Las Palmas C (no puede subir) y el Villa de Santa Brígida. Será en fines de semana consecutivos, antes de acudir a la fase nacional –previsiblemente en Las Rozas–, donde el cuadro blanquiazul podría jugarse todo a una carta frente a un adversario peninsular. La última vez que llegó a una eliminatoria a cara o cruz, fue en 2018, y entonces el ascenso voló en el Heliodoro frente al Inter de Madrid.

El entrenador era Leandro Cabrera, que se ha ido ganando a pulso la renovación anual de su contrato, y que ha forjado un estilo bien definido a las órdenes del Tenerife B. Este año cuenta con una camada de futbolistas llamados a llegar muy alto y una columna vertebral que se ha habituado a entrenar en dinámica profesional bajo el timón de Luis Miguel Ramis. Aunque con una participación testimonial en el primer equipo, algunos de estos canteranos ya han debutado en Segunda, por ejemplo el delantero Ethyan o el defensa David Rodríguez.

El cuadro blanquiazul se quedó el pasado domingo a milímetros del ascenso directo, que paladeó incluso por varios minutos en la última jornada liguera. No obstante, el premio gordo cayó del lado del Atlético Paso, que ahora busca compañía canaria en una Segunda RFEF que puede vaciarse de equipos del Archipiélago. Uno de los que perderá la categoría es Las Palmas Atlético, de modo que mucho tiempo después podría darse la circunstancia de que el del Tenerife fuese el primer filial de Canarias. Un aliciente para que muchos jugadores se decidan a apostar por su proyecto, aunque en realidad lo que más seduce de puertas adentro es tener un escaparate donde puedan foguearse sus canteranos y así resulte más corta la distancia que les separa del balompié profesional.

De paso, la dirección deportiva podría hacer operaciones de futuro. Hasta la fecha, resultaba casi inviable fichar futbolistas del fútbol de bronce para incrustarlos en el B; de ahí que surgieran operaciones como la de un jugador al que prestaron al Zamora. No tuvo suerte. Pero con el filial en Segunda RFEF, todo cambiaría. Por lo pronto, el club confiere máxima trascendencia a lo que ocurra desde mañana en el Anexo de Gran Canaria. Todos los jugadores disponibles viajarán con el B y Mazinho lucirá su once de gala para intentar tumbar al Arucas en su propia isla. En caso de triunfo, nuevo reto en idéntico escenario y en solo siete días.

Controversia por la sede y el formato

Al Tenerife no le ha gustado en absoluto que en el cuadrangular final vaya a participar Las Palmas C -sin opciones de ascenso- y mucho menos que el equipo amarillo ejerza como anfitrión, de ahí que el club blanquiazul evacuara consultas al más alto nivel en busca de respuestas por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La fórmula escogida por la Canaria para la elección de la sede ha sido muy criticada desde diversos clubes. En un principio trascendió que solo Arucas, El Paso y La Oliva se habían postulado para organizar esta fase de ascenso; luego se le brindó la posibilidad al CD Tenerife y a continuación se sumó Las Palmas, que en todo caso participa sin opción alguna de ascenso. Su filial está descendido... a Preferente.