Abrió su cuenta hace doce años y medio en Guipúzcoa, siendo local con el Real Unión, y se convirtió en tricentenario el pasado sábado en esa provincia, logrando un triunfo con el Tenerife en Anoeta. Aitor avanza entre los históricos de Segunda. Suma y sigue.
Desde que debutó el 29 de agosto de 2009 en un partido entre su anterior equipo, el Real Unión, y el Recreativo, hasta la visita a Anoeta del pasado sábado, Aitor Sanz ha sumado 300 actuaciones en la Liga de Segunda División. No hay muchos futbolistas que hayan llegado tan lejos en esta categoría. De hecho, solo hay once con más de 299 encuentros disputados entre todos los jugadores que pertenecen a los 22 competidores de LaLiga Smartbank 2021/2022. El capitán del Tenerife fue el último en convertirse en tricentenario.
Aitor tuvo una primera experiencia en Segunda en el ejercicio 2009/2010 formando parte de la plantilla de un Real Unión con el que había ascendido el curso anterior. Esa etapa duró solo una temporada, pero el madrileño tuvo tiempo para acumular minutos en 27 jornadas. Cuatro años más tarde se reencontró con esa categoría tras unirse al Tenerife, el club en el que ha desarrollado la gran parte de su carrera: ocho campañas completas y la que está en curso, para añadir 273 partidos más –sin contar los de Copa del Rey ni los de la promoción de ascenso de 2017–. Habituado a superar con creces las 30 actuaciones por Liga, la experiencia de Aitor en Segunda habría sido mayor si no hubiera tenido que parar durante más de un año por una lesión: completó en blanco la 2018/2019.
Ahora ya cuenta con 300 encuentros en Segunda División, más que ningún otro integrante de la plantilla blanquiazul. El que más cerca está es otro de los capitanes, el central Carlos Ruiz (290).
Con los futbolistas de la presente edición de LaLiga Smartbank que, como Aitor, han disputado más de 299 partidos en esta categoría, se podría formar una alineación, ya que solo hay once con estos registros. Eso sí, faltaría algún defensa. Hay un portero, Santamaría (Amorebieta), un central, Kiko Olivas (Valladolid), y un lateral izquierdo, Bellvís (Alcorcón); pero sobre todo abundan los centrocampistas: Seoane (Lugo), Carlos Pita (Lugo), Escassi (Málaga) y Aitor. Para completar el frente de ataque del once de expertos, están el tinerfeño Iriome (Lugo), el grancanario Rubén Castro (Cartagena), Saúl Berjón (Burgos) y Joselu, futbolista del Tenerife cedido en el Lugo.
El futbolista en activo con más partidos en Segunda División es Fernando Seoane, con 424, pero el récord lo tiene uno que se retiró el pasado verano, Juan Francisco Martínez, Nino, que dejó su cuenta en 571. El goleador almeriense no es el único exblanquiazul que aparece en la zona alta de la clasificación de históricos de esta categoría. Antonio Hidalgo llegó a 412, Jesús Vázquez detuvo el contador en 382, Julio Álvarez acumuló 376... Y así con Sebastián Corona (358), Cámara (357), Julio Iglesias (300) o, cómo no, Suso Santana (288).
Centrado en dar un «paso de gigante» ganando al Fuenlabrada
La Segunda División le debe un ascenso a uno de sus futbolistas favoritos. Aitor Sanz no pudo alcanzar ese éxito cuando disputó la promoción de 2017. Ahora va camino de intentarlo por segunda vez. Pero, tal como dijo en los canales oficiales del club, «no hay nada definitivo». Quedan siete partidos, empezando por el de este domingo contra el Fuenlabrada en el Rodríguez López, cita en la que el capitán espera que el Tenerife consiga dar «un paso de gigante» hacia el objetivo de jugar las eliminatorias para llegar a Primera División. «Nos daría un impulso en la clasificación y en el plano anímico para afrontar lo que queda de temporada con más garantías, si cabe», afirmó el centrocampista madrileño. Lejos de mostrarse confiado por tener que recibir al penúltimo de la tabla, Sanz advirtió de que «en esta etapa de la Liga se suelen dar resultados bastante extraños, porque todos los equipos se juegan muchísimo, los partidos suelen ser muy cerrados, los rivales ya están muy estudiados y cada jugador va al límite».En este caso, el Tenerife contará con la ventaja de competir en casa. «Siempre es una garantía», opinó Aitor, para quien el Heliodoro «siempre ha sido un fortín», a pesar de que el equipo no gana como local desde el 19 de febrero.
