El entrenador del Burgos, Julián Calero, detecta que en sus declaraciones públicas todos los protagonistas del juego «hablan ya de finales, aunque no lo sean». A su juicio, es porque «en las últimas diez jornadas de competición cuesta mucho más puntuar».
«Me gustaría que fuese fácil y que llegáramos a los 50 puntos en tres semanas, porque eso significaría que habremos ganado los próximos tres partidos. Pero va a ser muy complicado porque cada encuentro es una dificultad. Llevamos mucho tiempo oyendo hablar de otra final, otra final, otra final... y así estaremos hasta mayo», vaticinó.
Asimismo, dio las claves para que su equipo recupere pronto la senda de las victorias. «Es básico que seamos capaces de ser un bloque serio. Como equipo, hay pocos que nos ganen. En individualidades sí puede ser que tengan más que nosotros, más nombres o más experiencia; así que debemos explotar nuestras armas, que también tenemos nuestras cosas y somos capaces de plantar cara a los demás», consignó. Vienen de perder con el Huesca (1-0).
