Las malas rachas le han durado poco al Tenerife. Las fases menos productivas de la temporada coincidieron con dos parejas de jornadas sin puntuar. La respuesta en ambos casos resultó muy positiva. Precisamente, es lo que esperan Luis Miguel Ramis y sus jugadores en el momento actual, tras los tropiezos en Anduva y en el Heliodoro, contra el Valladolid, de camino a la visita al Sporting de Gijón.
El primer minibache de los blanquiazules llegó en la sexta fecha. Después de iniciar el curso sin perder –una victoria, dos empates y dos triunfos seguidos–, el equipo se vio sorprendido en casa por el Mirandes (1-2). A continuación, falló en el intento de superar al potente Almería (3-1). Ycuando parecía que la trayectoria ascendente del representativo se iba a torcer, el Tenerife disipó todas las dudas con un convincente 1-2 en el campo de un aspirante a subir, el Huesca. Problema solucionado.
El cero de seis volvió a frenar al representativo quince días más tarde. La victoria en El Alcoraz y el 2-1 sobre el Amorebieta no tuvieron continuidad en el derbi (2-1) y tampoco en el duelo de alta exigencia contra el Eibar (1-0). Fue una decepción doble de la que los blanquiazules no salieron debilitados, pues vencieron en Leganés y golearon luego al Burgos.
Ahora asumen un desafío similar, pero con el calendario mucho más avanzado y con su papel en la competición claro como favorito a acceder a las eliminatorias de ascenso y aspirante a dar el salto de categoría por la vía directa. ¿Dará en El Molinón otro giro de timón tras dos derrotas consecutivas?
Ramis no conoce otra reacción desde que se sentó en el banquillo del Tenerife en noviembre de 2020. En la temporada pasada vivió una única vez ese momento delicado. Faltando seis jornadas para el cierre del ejercicio y con el equipo pendiente de asegurar matemáticamente la permanencia (tenía 47 puntos), cayó en Montilivi (1-0) y cedió ante el Almería (0-1). La conquista del campamento base se produjo enseguida, en la Nova Creu Alta de Sabadell (0-2).
En el plano individual, Ramis lleva 126 encuentros de Liga seguidos sin enlazar más de dos derrotas. La última vez que sufrió una sequía larga de puntos fue a mediados de la temporada 19/20. Su Albacete se marchó de vacío de Lugo, falló ante el Deportivo en el Belmonte y pinchó en Oviedo. Esa serie negativa le costó el cargo.
¿Qué hay del rival? El Sporting recibirá al Tenerife después de tres jornadas sin sumar; las dos últimas, con José Luis Martí al frente. Pero no se trata de su peor racha. El conjunto gijonés se estancó a partir de la décima jornada con un balance de tres puntos de 30 posibles. Pasó de ser el segundo clasificado a bajar al decimoquinto puesto. Durante ese bloqueo estableció un récord negativo de cuatro derrotas seguidas, registro que igualará en el caso de verse superado este domingo por el Tenerife en El Molinón (15:00).
