El Club Deportivo Tenerife no dejó margen a la sorpresa en su visita al colista de la categoría, la ADAlcorcón. En un partido práctico, el equipo de Luis Miguel Ramis se impuso en el municipal de Santo Domingo al conjunto madrileño por 0-2, con tantos de Álex Muñoz y el defensa local Dani Fernández en propia meta. Con este resultado, el representativo sube al tercer puesto de la clasificación. Suma 49 puntos y se queda a tres del Almería, que persigue al líder, un Eibar que ha llegado a los 53.
Ramis optó por el recién llegado Mario para sustituir a Enric Gallego, que causó baja por dar positivo en coronavirus. Además, hizo que Andrés Martín, el otro fichaje de enero, se estrenara como titular. Ocupó el puesto de Mollejo, a quien le tocó esta vez actuar como suplente. Con todo esto, el Tenerife salió al césped del municipal de Santo Domingo con Juan Soriano, Mellot, Sergio González, José León, Álex Muñoz, AlexandreCorredera, Aitor Sanz, Andrés Martín, Álex Bermejo, Elady Zorrilla y Mario. En la segunda parte tuvieron minutos Mollejo, Míchel, ShaqMoore, Rubén Díez, ya recuperado de su lesión, y Nikola Sipcic.
Apoyándose en la garantía de su funcionamiento defensivo, los blanquiazules supieron aguardar su momento para golpear. En el minuto 37, Álex Muñoz recibió el balón con espacio suficiente para avanzar unos metros y conectar un potente disparo, a media altura. El balón se coló en la portería pegado al palo. Máxima efectividad y duro revés para un Alcorcón que se manejaba correctamente de área a área, pero sin apretar.
Si el 0-1 era un obstáculo demasiado alto para un colista hundido, el 0-2 tuvo pinta de ser definitivo, a pesar de que se produjo relativamente pronto, en el minuto 50. Álex Bermejo dejó atrás a su marcador en la banda izquierda y metió en el área un centro chut que acabó en gol, después de que David Fernández desviara el balón lo suficiente para que entrara en la portería. Sin la necesidad de generar un alto número de ocasiones, el Tenerife ya ganaba por 0-2.
De ahí en adelante, el Alcorcón, con más obligación que fe, hizo lo posible para no desconectarse. De hecho, con la entrada de Israel, protagonizó unos minutos aceptables y empezó a tirar a puerta, pero unas veces se encontró con la seguridad de Soriano y otras con su mala puntería.
Así, el partido fue apagándose sin que el Tenerife viera peligrar su decimocuarto triunfo, el séptimo en campo contrario.
