El Leganés arrancó un punto de su visita al Heliodoro y dejó sin sumar dos al Tenerife, que se queda sin el ansiado botín de la tercera plaza y aplaza la caza de los puestos de más privilegio. Lo intentó por todas las vías, pero el equipo insular no encontró el acierto para perforar la portería pepinera, que se quedó virgen al término de los 90 minutos. No fue un día amable para el cuadro de Ramis, que venía de liquidar por la vía rápida (4-0) al Real Oviedo y de profanar Ponferrada en una muy meritoria remontada. Esta vez, el rival acabó por desesperarle y el reparto de puntos sabe a poco. Eso sí, es ya la undécima portería a cero de Soriano y un paso adelante para afianzar al representativo en la zona 'playoff'.
Después de concatenar dos triunfos consecutivos, el entrenador optó esta vez por introducir un único cambio en la alineación titular, en la que Pomares dejó su sitio a Álex Muñoz.
El representativo volvió a dar muestras de su extraordinaria solidez defensiva durante 45 minutos en los que el Leganés apenas inquietó a Soriano, si acaso en un disparo lejano de Juan Muñoz que llevó la inquietud a la grada. En todo caso, el dominio fue blanquiazul, con más balón pero pocas ocasiones para el Tenerife. Las más nítidas, un balón al que no llegó Enric Gallego para embocar, por muy poco; y antes otra más en la que Elady probó fortuna desde lejos.
El cuadro anfitrión partía con las ideas muy claras pero sin la fortuna o el acierto de hallar pronto el 1-0 (como contra el Oviedo) que allanara el camino hasta la victoria.
Las opciones más claras para el gol se produjeron en la segunda mitad, pero un cabezazo de Bermejo se marchó alto; y tampoco Andrés Martín -en sus primeros minutos como blanquiazul en el Heliodoro- atinó en una gran oportunidad frente al meta Riesgo. Ramis decidió meter entonces toda la carne en el asador y debutó también Mario González, éste último en sustitución de Enri. No obstante, el que tuvo la penúltima de las aproximaciones fue Shashoua, que se quedó a solas con el meta y también tiró fuera; y la última la desperdició Andrés, que tiró el cuero a la madera.
Aunque el partido se jugó por largo rato en una sola dirección, el equipo isleño no encontró la vía para adelantarse en el marcador. Su comportamiento defensivo fue otra vez más pluscuamperfecto, pero le faltó el gol para sumar los puntos y ponerse tercero.
