Cordero trabaja en diferentes frentes ante el cierre del mercado y uno de ellos es Borja Garcés, delantero del CD Leganés por el que ya se interesó en la última ventana estival. Melillense y de 22 años, se ha quedado sin espacio en el cuadro pepinero tras fichaje de Qasmi, proveniente del Rayo. El director deportivo blanquiazul permanece atento a su situación y a la posibilidad de sumarlo a la disciplina blanquiazul en el último día hábil para inscribir futbolistas. Desde el entorno del jugador subrayan que venir a la Isla es la posibilidad que más gusta a Garcés, que ayer fue suplente en el derbi contra el Alcorcón y salió del banquillo a 13 minutos de la conclusión.
Desde su agencia de representación (Niágara Sprots) le han ofrecido a varios clubes de Segunda, a sabiendas de que su equipo no pondría obstáculos a su salida.
En octubre, Garcés fue desafortunado protagonista de un incidente con su propio club por acudir a la boda de su hermano sin permiso del que entonces era su entrenador, Asier Garitano. Otra opción que se ha puesto a tiro es otro futbolista por el que estuvo interesado Cordero en verano: Dani Raba, del Villarreal. Pero su posición natural no es la de ariete, de ahí que no sea una opción preferencial para el representativo.
