Tras un productivo inicio de año, el Tenerife B se afianza como candidato al ascenso a la Segunda RFEF. Su entrenador, Mazinho, asume un reto conveniente para el club.
Diez puntos de doce en lo que va de 2022 y segundos en la clasificación. ¿Con qué relaciona este buen momento del filial?
Con la regularidad en el trabajo. Es algo fundamental. Los filiales suelen tardar un poco en conjuntarse, porque vienen chicos de fuera, otros suben del Juvenil o del equipo C... Se tarda en afianzar todo eso. Los resultados ya estaban siendo buenos en la primera vuelta, pero sí es cierto que ahora llevamos una racha muy positiva.
La clasificación engaña, porque hay clubes con partidos aplazados, pero el Tenerife B está solo por detrás de Las Palmas C, que no puede ascender.
La tabla está desvirtuada, pero no nos van a quitar los puntos que ya hemos sumado. A partir de ahí, esperamos que la categoría se ponga al día lo antes posible.
¿Cómo lleva eso de combinar la prioridad de formar jugadores y la lucha por un ascenso?
Tenemos los pies en el suelo. En el club sabemos que nosotros estamos para formar a los jugadores para que lleguen de la mejor manera posible al primer equipo y sean profesionales. Esa es la prioridad. Pero también hay una competición y debemos dar la cara. La formación compitiendo es la mejor, y esta temporada se está consiguiendo. Hay jugadores que están entrenando con el primer equipo y que tienen protagonismo con nosotros. Además, al Tenerife B han subido jugadores del C y del Juvenil A y han tenido un rendimiento muy alto. Es un trabajo de la cadena de fútbol base.
«La clasificación está desvirtuada, pero no nos van a quitar los puntos que tenemos»
El Tenerife B lleva doce temporadas seguidas sin competir por encima de la Tercera. Supongo que va siendo cada vez más necesario un ascenso.
A mayor nivel de una categoría, mejor es la formación del futbolista. Nos inquieta la formación del jugador, y eso es lo que estamos llevando a cabo, para que mejore en todo, en lo físico, lo táctico, la parte mental... Hay grandes profesionales en el club en cada departamento y se está consiguiendo. El Tenerife C está metido arriba, el Juvenil A va primero... Al margen de los resultados, creo que las cosas se están haciendo muy bien.
Está en su quinta temporada en el club. ¿Es muy diferente ser entrenador de un filial?
Sí, porque estos futbolistas quieren ser profesionales. Y nos dedicamos a que mejoren su rendimiento. Cuando estás en otros clubes, te ocupas de más cosas.
¿Qué le suele decir al jugador que se queda en el camino?
Sabemos que todos no pueden llegar. Intentamos que todos pongan un pie en el mundo profesional, pero eso es complicado. Para ello, todos tenemos que poner de nuestra parte, los jugadores y nosotros. Hay un alto porcentaje de futbolistas que acaban en otras categorías, pero también los hay que llegan a vivir de este deporte. En estos cinco años hemos visto dar ese salto a muchos futbolistas y estamos orgullosos de ello. En cuanto a los demás, no dejo de estar agradecido por su esfuerzo.
¿Es un aliciente descubrir al que sí tiene algo especial?
Es un camino que tenemos que ir recorriendo poco a poco entre todos. También vemos jugadores que no llegan y hablamos con ellos para que sepan cómo son las cosas. En ese proceso vamos viendo a otros futbolistas que pueden llegar arriba. Nosotros estamos detrás para intentar ayudar.
Hay algunos que han llegado a debutar con el primer equipo y están teniendo ahora una mayor presencia en el filial, como Ethyan y Thierno. ¿Forma parte de la apuesta del club por el ascenso a la Segunda RFEF?
Comparten entrenamientos con el primer equipo y eso forma parte del proceso natural que tiene que pasar el futbolista joven. Si no son convocados, para ellos es bueno que jueguen con el filial. Seguiremos avanzando así y también dando oportunidades a los chicos del equipo C y del Juvenil.
«La prioridad es formar a los jugadores, pero también hay una competición y debemos dar la cara»
Será una garantía poder contar con estos futbolistas.
No vamos a descubrir ahora a estos jugadores. Si han estado con el primer equipo, es por lo bien que lo hicieron la temporada pasada con el filial. Nosotros estamos al servicio del primer equipo.
¿Cómo se toman el paso del equipo profesional al filial?
Cada vez que vienen con nosotros, les digo que intenten ser los mejores, que sigan en una línea ascendente. Y no solo me refiero a Ethyan y a Thierno, sino también a David, Jéremy, Víctor, Medina, Teto, Félix... Nunca ponen una mala cara. Están metidos y unidos al grupo. Este filial se caracteriza por las ganas que tiene de hacer las cosas bien. Estoy orgulloso.
Hay otros que no han llegado a dar ese paso todavía, pero están empezando a llamar la atención. Lie ya lleva cinco goles.
Están Omar, Lie, Adama y Aba, que vienen de Gambia. Hay un departamento de captación que los vio. A partir de ahí, se tomó la decisión de incorporarlos. Lie es rápido y zurdo, tiene una buena pegada, va bien a las espaldas... Es un jugador a tener en cuenta, como todos los del filial. Todos están teniendo un rendimiento muy alto.
¿Y Antón, el autor del gol del triunfo ante el Arucas?
Vino el pasado verano del Lugo. Es un central con una gran capacidad para leer el fútbol, tiene una buena salida de la pelota, es ganador en el uno contra uno y va bien por alto. Pero me quedo con su facilidad para interpretar el juego. Es raro ver que cometa un error.
