Hay ascensos que se definen por un punto y otros que se dirimen por un solo gol. Así que es comprensible la importancia capital que Luis Miguel Ramis y el resto de entrenadores de la categoría le confieren no solo a los resultados de cada jornada y cada partido; también al goal average particular entre rivales directos, que llegado el caso puede establecer el reparto de puestos en la clasificación y, como ya ha ocurrido en temporadas pretéritas, quién sube y quién se queda sin hacerlo.
La reglamentación vigente fija que, en caso de igualdad a puntos, quedará por delante aquel equipo que haya logrado mejores resultados en el cómputo de los dos enfrentamientos directos (primera y segunda vuelta) a lo largo de la fase regular. Y ahí el Tenerife empezó a ceder terreno el pasado 2 de enero, día en el que no solo se esfumaron los codiciados y muy especiales tres puntos del derbi; también el average con Las Palmas, de forma que si ambos equipos canarios empatasen a puntos acabaría la competición por encima. No obstante, el mal sabor que dejó el clásico quedó disipado definitivamente el viernes. Contra el Real Oviedo tres semanas después, los blanquiazules se adjudicaron triunfo y también average. En modo apisonadora, los insulares se apuntaron una victoria que vale más que tres puntos.
Ahora, se avecinan compromisos tan exigentes como decisivos. Y pueden ir cayendo más resultados favorables. Si todo va bien y salvo hecatombe el próximo fin de semana, el Tenerife amarrará entonces también otro average más (en El Toralín) tras su muy convincente victoria en el Heliodoro contra la Ponferradina, equipo revelación del campeonato y claro aspirante, como mínimo, a jugar playoff. Con el Girona (triunfo en casa por la mínima) y sobre todo con el Valladolid (victoria clara a domicilio en el José Zorrilla) también pintan oros para los de Ramis; mientras que frente a Almería y Eibar tocará remontar el marcador adverso de la primera vuelta. Los dígitos en los enfrentamientos con rivales directos demuestran que el cuadro blanquiazul está siendo competitivo contra todos ellos. Buena señal.
