El equipo blanquiazul completó ayer su segundo entrenamiento de la semana con las únicas ausencias de Aitor Sanz y Pablo Larrea, aquejados del covid. Todo apunta a que podrán reincorporarse con prontitud, como ya lo han hecho Rubén Díez y Shaq Moore. La variante ómicron presenta secuelas más leves que las anteriores, de modo que ambos ya pudieron ser convocados y jugar algunos minutos con el Amorebieta.