Ya es oficial. El Albacete primero y el Tenerife después anunciaron a lo largo de la tarde de ayer la cesión de Alberto Jiménez hasta final de temporada. Los dos clubes elidieron los datos correspondientes al reparto de los emolumentos del majorero, de los que se harán cargo entre ambos. El representativo puso de su parte para hacer posible la operación, ya que desprenderse de la ficha del polivalente jugador isleño era un objetivo prioritario en este mercado de invierno. Juan Carlos Cordero ya intentó su salida en verano, pero entonces Alberto se negó ante todas las opciones que se le pusieron sobre la mesa.
El de La Oliva se sumará a los entrenamientos con su nuevo equipo a lo largo de esta misma semana. Llega a Albacete para suplir una baja de larga duración (por la lesión grave de Sergi Maestre) y lo previsible es que ya juegue el próximo partido liguero contra el Sabadell el 22 de enero. Uno de los motivos que le ha llevado a decantarse por la proposición manchega es la privilegiada posición clasificatoria del equipo peninsular, líder del grupo II de Primera RFEF.
En la comunicación del fichaje, el Albacete destaca de Alberto «que le avalan sus casi 200 partidos en el fútbol profesional, su ascenso a Segunda en junio de 2013 o su participación en un playoff de ascenso a la máxima categoría en verano de 2017». No hay opción de compra en la cesión, que el club prestamista aprovechó para «desearle suerte, tanto deportiva como personal, a Alberto Jiménez durante el tiempo que militará en las filas del Albacete Balompié». Esta temporada, solo había jugado un partido con el representativo.
