En el CD Tenerife aún hay muchas incógnitas por despejar respecto a la ventana de invierno, que abrió oficialmente en la jornada de ayer sin la perspectiva de que será un periodo largo para el representativo, que apurará hasta el final todas sus opciones de mejorar el nivel competitivo de su plantilla. Ahora bien, entre las operaciones que se dan por seguras está la desvinculación de Alberto Jiménez, que se producirá con casi total seguridad a lo largo de los días venideros.
Ayer trascendió el interés del Albacete Balompié, uno de los clubes más punteros de Primera RFEF y donde es Alfonso Serrano el responsable de los fichajes. El profesional pucelano conoce bien a Alberto y confía en recuperar su mejor versión en los meses que faltan para el final del campeonato. En el Carlos Belmonte, el de Fuerteventura tendría un rol protagonista y podría recuperar la confianza perdida en Tenerife durante su particular annus horribilis.
Desde el club chicharrero dan por seguro que Alberto saldrá, a la espera de concretar la fórmula elegida para su desvinculación; y sin que esté claro aún cuál será su próximo destino. Junto al Albacete, hay otros equipos de su misma categoría que se han interesado por su situación. No obstante, desde el entorno del mediocampista aún confían en que cuajen algunos de los ofrecimientos realizados en el extranjero. Para el Tenerife también sería una solución más potable que se marchase fuera de España, donde hay clubes económicamente más competitivos que podrían asumir un mayor porcentaje de su ficha, que se encuentra entre las más elevadas del plantel después de su última renovación.
El equipo blanquiazul reanudó ayer los entrenamientos sin tiempo que perder por la inminente visita al Amorebieta. Los de Ramis viajarán el jueves para jugar al día siguiente en Lezama, donde espera un rival al que ya vencieron en el Heliodoro Rodríguez López. En el parte de lesionados siguen Pablo Larrea, completamente descartado para el desplazamiento a la Península; y Álex Muñoz, que ayer hizo bicicleta y no participó de la sesión al ritmo de sus compañeros. El que no está en la Isla esNahuel Leiva: le quedan aún dos meses de recuperación.
En verano, la salida de Alberto fue una de las operaciones que se le resistió a Juan Carlos Cordero, que trabajó hasta el último día para intentar colocarlo en el extranjero o incluso en algún Primera RFEF. No obstante, las gestiones acabaron en saco roto, más que nada por la resistencia del jugador.
Durante esta temporada, el polivalente futbolista majorero ha tenido protagonismo tan solo en la primera eliminatoria de la Copa del Rey contra el Ibiza Islas Pitiusas. Luego, frente al Eibar en este mismo torneo no tuvo minutos. Y lo mismo ha ocurrido en las 22 jornadas ligueras consumidas hasta la fecha. Su desvinculación, ahora sí, parece cuestión de tiempo.
