Una primera parte en la que fue netamente superior no le bastó al CD Tenerife, que acabó de nuevo doblegado -por segunda vez en menos de tres meses-, a manos de una UD Las Palmas (0-1). Un equipo amarillo que cambió por completo tras el descanso para llevarse el derbi canario. Lo hizo con un tanto de Kirian en el 72 frente a un conjunto, el tinerfeñista, que gastó toda su pólvora en la primera mitad y que apenas tuvo capacidad de respuesta para, al menos, luchar por el empate. Elady Zorrilla no fue capaz de acercar con las que tuvo en la primera mitad. Luego, Jonathan Viera ejerció de líder para desequilibrar.

En el cómputo global de los primeros 45 minutos el CD Tenerife fue muy superior. Por posicionamiento y también en ocasiones de gol. Los de Luis Miguel Ramis tuvieron temple para saber aguantar las aproximaciones de la UD, a la que apenas le duró el balón cuanto trató de acercarse a los dominios de Juan Soriano.

Sólidos atrás, los locales salieron con criterio a la contra. Un patrón muy reconocible en su estilo de juego y que le reportó varias ocasiones, como la de Elday en el minuto 5, que casi en boca de gol cabeceó alto un servicio, también con la testa, de Enric Gallego a la salida de un córner. El pichichi blanquiazul volvió a tenerla en el 15, con un disparo mordido, e incluso en el 32 en un balón que se encontró en sus pies de forma inesperada tras un doble error de la defensa amarilla.

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Derbi canario: La afición del CD Tenerife recibe a la UD Las Palmas Andrés Gutiérrez

Sin engolosinarse con su capacidad de llegada a la meta de Raúl Fernández, el Tenerife mantuvo la equilibrio sobre el verde, sabiendo contener el despertar de los de Pepe Mel. Tímido paso al frente porque antes del intermedio no lograron materializar los amarillos (que perdieron por lesión, en el 42, a Loiodice) ni un solo disparo entre los tres palos de Juan Soriano.

Cambiaron las tornas en el regreso de los vestuarios y la UD se mostró como un equipo mucho más incisivo y vertical. Y ahí el Tenerife empezó a sufrir. En el 48 los amarillos pidieron penalti por un agarrón de Sergio González sobre Alberto Moleiro, y solo tres minutos después Jonathan Viera ejecutó una falta obligando a Juan Soriano a no despistarse.

Por momento, los de Ramis parecieron superados por un rival que logró invertir los papeles de la primera mitad. Bien posicionados y veloces a la contra, los amarillos la tuvieron en el 63 en una rápida salida de Viera, que conectó a la derecha con Jesé. Solo una manopla salvadora abajo de Soriano evitó el 0-1 en el 63.

Con los papeles invertidos, el CD Tenerife ni consiguió retener el balón cuando le tocó atacar, ni logró contener el empuje de su rival, cada vez más crecido y liderado por un desequilibrante Jonathan Viera. Así, en la enésima aproximación del atacante grancanario, un balón rechazado en primera instancia le llegó a Kirian, que de un fuerte disparo sorprendió a un Soriano que se quedó clavado por completo sin poder hacer nada para evitar el 0-1 (72').

Jarro de agua fría para los blanquiazules, que acusaron, más si cabe, el tanto rival. Sin noticias de Elady Zorrilla ni Enric Gallego, los cambios de Ramis no hicieron efecto alguno. Un disparo a la media vuelta de Elady-rechazado por Raúl Fernández-, ya en el 90, fue el único argumento de peligro de un Tenerife que acabó con más corazón que cabeza y juego. El año del centenario blanquiazul arranca torcido.