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Aitor Sanz, un «niño» de 37 años

El capitán «tenía ganas de vivir» una campaña «positiva e ilusionante» como esta | «Un derbi no es un punto de inflexión, pero sí es un empuje de moral importante», afirma

Aitor Sanz, entrenando en el Heliodoro Rodríguez López. CD TENERIFE

En su novena temporada en el Tenerife y con 37 años, Aitor Sanz se encamina a un derbi más. El capitán blanquiazul es todo un experto en estos duelos. Ya ha podido disputar ocho. Y espera el de este domingo como si fuera el primero. En general, está disfrutando de esta campaña tan prometedora como si fuera «un niño pequeño».

Al centrocampista no le cuesta ponerse en el lugar de los aficionados y tiene claro que el del domingo será «un partido muy especial», un encuentro que «puede marcar la vida deportiva» de cualquier futbolista. «No es que sea un punto de inflexión, pero sí un empuje moral importante para todos», comentó ayer en los canales oficiales del club deseando celebrar la victoria, experiencia que ya vivió en dos de sus ocho enfrentamientos con la Unión Deportiva, en 2013 (3-0) y en 2014 (2-1).

Pero tiene la impresión de que el valor del triunfo equivaldría a dar un paso más dentro de una «temporada muy ilusionante y positiva», una campaña que tenía «ganas de vivir» y que está «disfrutando como un niño pequeño».

Además, un resultado a favor del Tenerife representaría el mejor «pistoletazo de salida» en un recién estrenado año que incluirá la fecha del centenario del club. «La mejor manera sería ganar a la Unión Deportiva para, a partir de ahí, completar un año bonito para todos, que seguro que lo va a ser», vaticinó el jugador del Tenerife.

Afición.

Mirando a la grada, Sanz confía en que queden pocos asientos libres en el Heliodoro Rodríguez López, dentro de las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias. Partiendo de la base de que la prioridad está en «la seguridad y en la buena salud de todos para que el mundo siga caminando y todos se puedan ganar la vida de una manera normal», Aitor no pasó por alto que tanto para el equipo como para la afición «es importante disfrutar de un evento» como el derbi, que «se da pocas veces en un año» y que incluye esta vez el aliciente de medir a dos equipos situados en la parte alta de la clasificación. «Nos gustaría que hubiese el mayor número de espectadores posible, siempre dentro de las medidas que estimen oportunas los organismos competentes», expresó.

En cuanto a su rendimiento, reconoció que ha pasado por «altibajos» a causa de las lesiones y la falta de continuidad en algunos tramos de la temporada. Pero también apuntó que se va acercando a su mejor versión, principalmente porque encuentra alicientes cada día. «La ilusión tira de mí», aseguró el centrocampista.

El ejemplo está en su estado de ánimo tras las vacaciones de invierno. «Tenía muchas ganas de reencontrarme con todos, sentía el gusanillo de entrenar y de ver a la gente», reveló Aitor. «Además, estamos en una semana especial», insistió el dorsal 16 blanquiazul.

Después de despedir 2021 «de la mejor manera», ganando en La Romareda y confirmando la buena «línea de la temporada», la meta está ahora en iniciar 2022 de «la misma forma», concluyó Aitor.

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