En una temporada de nota muy alta, chirrió un partido como el del pasado lunes ante el Cartagena, resuelto con un mal menor para el Tenerife, un punto en una noche desconcertante. «Ese no es el camino que queremos», admitió Ramis en Cartagonova y también ayer. Tranquiliza saber que la autocrítica fue inmediata. Tanto el técnico como los jugadores han dado a entender que saben cómo regresar a la autopista que ha llevado al equipo a la zona alta. Y encuentran en la visita de hoy del Lugo al Heliodoro la mejor oportunidad para poder demostrarlo.
El aliciente vuelve a estar, y ya son varias semanas así, en la caza del segundo puesto. El Tenerife tiene un punto menos que la Ponferradina -visita mañana al Leganés- y un Eibar que es tercero y recibe hoy (19:30) al Málaga. Mirando hacia abajo, el equipo de Ramis parte con la ventaja de saber que con un punto se asegurará acabar la primera vuelta en puestos de promoción. El primer aspirante a entrar, el Oviedo, tiene 6 menos.
También se trata de alargar una serie de triunfos en casa que incluye cuatro seguidos, los logrados ante el Burgos, Girona, Alcorcón y Real Sociedad B. La última vez que no sumó en el Heliodoro fue el 19 de octubre, cuando cayó ante su próximo rival copero, el Eibar.
Mucho menos tiempo ha pasado del triunfo más reciente del Lugo lejos del Anxo Carro. El conjunto entrenado por Rubén Albés logró su primera y única victoria a domicilio el 14 de noviembre en Lezama (Amorebieta). El resto del recorrido se resume con tres derrotas y cinco empates. Precisamente, la X es el signo mas repetido en la trayectoria del Lugo, hasta un total de diez contando todos los partidos que ha disputado. Con los mismos encuentros perdidos que el Tenerife (5), la diferencia está en que los blanquiazules tienen más del doble de victorias (10 por 4). El resultado de todo esto es la amenaza de la zona de descenso para la escuadra gallega. El margen es de apenas 3 puntos.
Pero el Rodríguez López no se le ha dado mal últimamente. En las tres últimas visitas, no perdió. Es más, en 2020 hizo posible una milagrosa permanencia gracias a un 1-2 en la Isla, resultado que dejó al Tenerife de Rubén Baraja sin opciones de colarse en el playoff.
La de hoy será otra historia. Una historia en la que faltarán algunos protagonistas. Aitor Sanz, por ejemplo. El capitán lo verá desde la grada por tener que cumplir una jornada de suspensión por la acumulación de cinco tarjetas amarillas -Álex Muñoz y Mollejo llegan con cuatro-. Míchel y Larrea optan a ser los acompañantes de Alexandre en el centro. Tampoco estarán Carlos Ruiz y Bermejo. Ramis avanzó ayer que les falta un poco para dejar atrás sus lesiones musculares. En cambio, Shashoua sí está listo incluso para ser titular. Ya tuvo minutos en Cartagonova.
En el Lugo, la ausencia más llamativa para el tinerfeñismo es la de Joselu. El delantero salió cedido el pasado verano y, por contrato, no se puede enfrentar a su equipo de origen sin una compensación económica de por medio. Otros que se lo pierden son el lateral Lebedenko, el centrocampista Xavi Torres, el delantero David Mayoral y defensa Pedro López.
