La SD Eibar, uno de los grandes aspirantes al ascenso a Primera, será el rival del CD Tenerife en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. Los jugadores blanquiazules conocieron el resultado del sorteo mientras esperaban en Ibiza su vuelo a la Península, donde permanecerán hasta el próximo martes para jugar en liga frente al Cartagena.
Por momentos sobrevoló el ambiente la opción de que el representativo se cruzara con Las Palmas. Tan solo quedaban ocho bolas por salir y ya había quedado descartado un enfrentamiento frente a un adversario de inferior categoría. Así que cuando al fin apareció en escena el nombre del Tenerife, lo primero que se supo fue que su próximo partido copero sería en el Heliodoro contra un Segunda. Y lo siguiente, que el adversario sería el Éibar, actual segundo clasificado de Segunda y principal competidor de los blanquiazules por una plaza de ascenso directo.
El semblante de los futbolistas blanquiazules en el momento de conocerse el resultado del sorteo hace pensar que muchos preferían a la UD. En todo caso, la satisfacción era evidente porque la principal preferencia de los insulares era jugar en el Heliodoro y evitarse otro tortuoso desplazamiento como el de esta semana (primero Ibiza y luego a Cartagena, con concentración incluida en el Pinatar Arena).
El cuadro armero se verá con el Tenerife por segunda vez en lo que va de temporada. En el enfrentamiento anterior entre ambas escuadras, los de Ramis fueron superiores a los vascos en el Rodríguez López, pero marcaron el único gol de la contienda y se fueron del estadio con los tres puntos en litigio (0-1).
Cierre de año
El club anfitrión aún no ha anunciado si el partido será de pago para los abonados, pero todo apunta a que la entrada será libre para los afiliados del representativo en el último envite del año en casa. Luego, los blanquiazules irán a Zaragoza para cerrar 2021 a domicilio en La Romareda. Lo que Ramis no quería era otra concentración larga fuera de casa, circunstancia que se evita con este emparejamiento, que en caso de victoria sí otorgaría al Tenerife el premio de medirse a un Primera en dieciseisavos de final.
La primera reacción de Ramis fue positiva. «Una vez avanzas rondas es normal que te vayas enfrentando a equipos de una mayor dificultad, aunque ya la primera ronda fue complicada contra el Ibiza», apuntó en los medios oficiales del club. «En esta segunda eliminatoria era más que normal que nos tocara un club de nuestra misma categoría. Es importante jugarla en nuestro estadio y nos tomaremos el partido con la máxima seriedad, con la ilusión de pasar otra ronda», reseñó el profesional tarraconense.
«Tendremos enfrente un equipo con muchos recursos y una plantilla amplia. Intentaremos competir bien. Estamos los dos muy cerquita en la clasificación, con lo cual será un partido bonito para nosotros y atractivo para la afición», sugirió. Para Ramis, como ya aventuró el jueves después del triunfo en Can Misses, era «importante» jugar este compromiso en casa. «Supone estar en el contexto y con nuestra afición, que era lo que deseábamos para terminar el año», completó.
Ganar al Eibar supondria para el Tenerife un espaldarazo anímico antes del derbi canario del 2 de enero, pero también ganarse el derecho a competir por cuarta vez en apenas tres temporadas con un rival de Primera División. Con Rubén Baraja en el banquillo, el cuadro chicharrero se deshizo del Real Valladolid y recibió en el Rodríguez López al Athletic de Bilbao, al que incluso llevó a la prórroga. Ya con Ramis, el que estuvo cerca de caer en el recinto capitalino fue el Villarreal. Ahora, llega otra oportunidad de hacer carrera en la Copa. Una competición que gusta al entrenador blanquiazul.
