Ramis, un año en casa

El entrenador blanquiazul llegará a 50 partidos en el Tenerife en la misma semana que se cumple el primer aniversario de su llegada l Su principal logro ha sido construir un equipo ganador y que compite siempre

Luis Miguel Ramis.

Luis Miguel Ramis. / E. D.

Manoj Daswani

Santa Cruz de Tenerife

«Tenemos muy claro lo que necesita el equipo». Con estas palabras se presentaba por vía telemática (en plena pandemia) el actual entrenador del representativo, Luis Miguel Ramis, que cumple un año hoy al frente de las operaciones. Hasta la fecha, los resultados no pueden ser más alentadores e ilusionantes. El curso pasado, el técnico tarraconense logró enderezar la nave y acabar la temporada en decimocuarta posición con 52 puntos, con seis de margen respecto a los puestos de descenso.

Aunque entonces había cierta controversia respecto a la conveniencia de que continuase, Juan Carlos Cordero no tuvo dudas. El director deportivo abogó por su renovación y, tras unas largas y arduas negociaciones, consiguió su propósito. Ramis prolongó su contrato y lo hizo por dos años. Quería estabilidad para trabajar con la mayor tranquilidad posible y también tener cierta cuota de participación en la remodelación del plantel.

A día de hoy, un Tenerife con una cara bien diferente a la del año pasado figura en puestos de privilegio, se ha encamarado a la tercera posición y es la principal alternativa a los dos grandes favoritos al ascenso directo: Almería y Éibar, por este orden. Ramis le ha quitado al equipo los complejos fuera de casa, donde ha ganado en cuatro feudos tan difíciles como Fuenlabrada, Leganés, Huesca y Valladolid.

El timonel del banquillo ha logrado dibujar un Tenerife altamente competitivo, capaz de sumar hasta nueve triunfos en lo que va de competición. Nada que ver con sus dígitos del curso anterior, donde se le tildó muchas veces de conservador y se le discutió por la falta de riesgo en sus determinaciones. El debate no ha desaparecido, pero los guarismos del entrenador son incuestionables.

Ramis llegó para reemplazar a Fran Fernández tras su fulminante destitución. El actual preparador del Alcorcón fue desplazado por un pésimo arranque de temporada y Cordero no tuvo dudas en la elección de su relevo.

El aniversario del catalán, antes futbolista del Tenerife que entrenador, coincide con el momento de alcanzar la cincuentena de compromisos oficiales con los blanquiazules. Su balance hasta la fecha es de 21 victorias, 12 empates y 16 derrotas; y le sitúa con uno de los porcentajes de triunfos más altos de la historia reciente del club. En estos encuentros, el cuadro isleño ha marcado 54 goles y ha encajado 38.

Cuando se le pregunta por sus resultados al mando de las operaciones, Ramis subraya su propósito de «mirar hacia arriba» y no esconde nunca su ambición. Y si hubiere de elegir algún partido, posiblemente se quedaría con el inaugural de esta temporada contra el Fuenlabrada (1-2, con gol in extremis de Corredera) porque valió «para marcar el camino» de una campaña que está siendo tan ilusionante como placentera.

Complicaciones dolorosas también ha habido muchas, las más recientes el trasquilón contra el Mirandés en casa o el derbi perdido en el último suspiro contra Las Palmas. Y contratiempos extradeportivos, unos cuantos también. Por ejemplo, las multas a Alberto y Javi Alonso por haber quebrantado el código disciplinario del club; o el altercado que tuvo por protagonista a Shashoua, y que el Tenerife zanjó con una severa multa.

En cuanto a sus futbolistas predilectos, nunca ha escondido su admiración por algunos veteranos de alto rendimiento como Aitor Sanz o Carlos Ruiz. Aunque el capitán del curso pasado saliera de forma abrupta precisamente por la falta de fe del actual preparador del representativo.

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Ramis ha cumplido sobradamente sus expectativas y pretensiones de los últimos doce meses. Ahora, busca culminar el trabajo realizado con el ascenso a Primera. Es su gran objetivo. «Estoy feliz de todo el tiempo que llevamos aquí», verbalizó ayer. «En la vida las situaciones pasan rápido y en el fútbol, todavía más. Y aquí tenemos una prueba cada semana, siempre desde la exigencia. Al menos así lo entendemos nosotros porque sabemos el club donde estamos», añadió.«Estamos satisfechos con lo que vamos sumando y con lo que vemos que puede llegar; hace un año decidimos aceptar una responsabilidad grande, pero nos sentíamos preparados y sabíamos de las posibilidades que íbamos a tener en un club como éste», dijo también.Para el técnico blanquiazul, «el respaldo del club es total y el de la afición se hace notar cada vez que el equipo juega en casa».«Hemos ido dando pasos adelante en el juego, los resultados y la clasificación; y hemos fijado un rumbo con una idea, unos sentimientos y un grado de la responsabilidad muy alto», fue otro de sus mensajes al acercarse su partido 50 en la institución. «Solo así es como un club grande como éste puede crecer y para que esto suceda, seguiremos poniendo todo de nuestra parte», prometió. Ramis aseveró que «ya llegar a la Isla supuso un estímulo grande» para él. Ahora que los resultados acompañan, su felicidad va en aumento.

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