Butarque quedará para siempre en la casi centenaria historia del Tenerife por haber sido el escenario del tercer ascenso del equipo blanquiazul a Primera División. Pero el estadio del Leganés ya había aparecido en un capítulo destacado por el origen del caso Jordi. La de hoy será la undécima visita a la cancha del club madrileño.
El representativo se presentó por primera vez en Butarque el 12 de diciembre de 1999. Obligado por su condición de favorito a subir a la máxima categoría –había bajado poco antes tras su década más brillante–, el equipo entrenado por Fernando Castro Santos se impuso por un claro 0-4, con un hat-trick de Barata y un gol de Mista. Lo que fue un placentero triunfo, se convirtió durante unos meses en una pesadilla, dado que el club anfitrión reclamó alineación indebida del canterano Jordi Ocaña, por tener una edad superior a la correspondiente a su ficha. Con el paso de los meses, los servicios jurídicos del Tenerife lograron demostrar que no se había cometido ninguna infracción, de manera que esos puntos siguieron en el casillero insular, aunque tampoco le sirvieron para lograr el ascenso.
Ese objetivo sí se alcanzó en el curso posterior, precisamente en Butarque, en la última jornada de la temporada 2000/2001. Sin margen de error por la presión ejercida por el también aspirante Atlético de Madrid, el Tenerife venció gracias a un gol de falta directa de Hugo Morales. Esa tarde, el entrenador Rafael Benítez alineó a Julio Iglesias, Curro Torres, Lussenhoff, Pablo Paz, Basavilbaso, Martí, Hidalgo, Dani, Luis García, Mista y Marioni. También participaron Simutenkov, Álex Castro y el citado Hugo, que sustituyó a Dani en el minuto 64 y se consagró como ídolo del tinerfeñismo.
El trío de triunfos del Tenerife en la cancha del Leganés se completa con otro 0-1. El valor fue diferente que el anterior, pero la manera de proceder fue idéntica: golazo de Javi Lara de golpe franco.
