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Carlos Ruiz, un mapa de heridas

El defensa ya se había ‘partido la cara’ por el equipo antes de la lesión en Huesca l Ha sufrido una conmoción, dos traumatismos e incluso una fractura del hueso malar

Carlos Ruiz, durante el partido del pasado sábado entre el Huesca y el Tenerife. SD Huesca

La del pasado sábado en El Alcoraz no fue la primera vez que Carlos Ruiz terminó un partido con una lesión en el rostro, en este caso, provocada por un corte por el que le tuvieron que aplicar diez puntos de sutura. Desde que juega en el Tenerife le ha pasado casi de todo. Y nunca ha parado, o ha parado lo mínimo. En Huesca solo salió del campo para ser atendido por el médico. No fueron más de 5 minutos. Jugó desde el primer cuarto de hora con unas grapas en la frente que le taponaron la hemorragia provocada por la bota de su excompañero Juan Carlos Real.

Pero el mapa de sus heridas dice más de las veces que, literalmente, el defensa blanquiazul se partió la cara por el Tenerife. Por ejemplo, el 10 de abril de 2016 fue sustituido en el descanso de un encuentro ante el Alavés, en Mendizorroza, por un golpe en la cabeza que dio paso a una ligera conmoción. El técnico de ese entonces, Álvaro Cervera, optó por relevar al granadino por Alberto.

Sin cambiar de año, el 16 de octubre, en un Tenerife-Cádiz, Ruiz chocó con Ortuño y salió mal parado. Trató de mantenerse en el partido, pero no le quedó otra opción que pedir el cambio. El motivo, una fractura del hueso malar.

Dos años más tarde, en abril de 2018, vivió una tarde nefasta en el Heliodoro, no solo porque fue expulsado por Isidro Díaz de Mera en el minuto 31 de un partido ante el Huesca, sino porque abandonó el terreno de juego con un corte en la boca. Tras ser trasladado a un centro médico se descartó una fractura ósea, pero le tuvieron que poner tres puntos de sutura.

Montilivi dejó otro rastro en el mapa de heridas de Carlos. El 8 de noviembre de 2019 solo pudo jugar medio partido por un traumatismo en la región frontal, con una herida contusa.

La colección se completa con el reciente percance de El Alcoraz. «He sufrido más golpes así y en ningún momento me noté mareado ni con dolor», explicó Carlos, desbordado por los mensajes de apoyo que recibió. «A veces hasta merece la pena que te abran una brecha», bromeó en declaraciones a los medios del club.

Tres blanquiazules en la enfermería

El Tenerife actualizó ayer el parte médico con los casos de Carlos Ruiz, Enric Gallego y Emmanuel Apeh. Del primero se indica que volvió del partido ante el Huesca con una «herida en la región frontal y en la nariz», y que le aplicaron diez puntos de sutura. En cuanto a Enric Gallego, se mantiene el diagnóstico de la semana pasada: esguince de tobillo. No se especifica el tiempo que pasará sin poder entrenar con el grupo. También se debe esperar «la evolución» de Apeh, jugador que fue baja en Huesca por una «sobrecarga de isquiotibiales, a nivel del bíceps femoral derecho».

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