El Club Deportivo Tenerife enlazó por primera vez en esta temporada dos derrotas al caer en el estadio de los Juegos del Mediterráneo ante la Unión Deportiva Almería por 3-1. En la jornada anterior, los blanquiazules habían salido derrotados del Heliodoro Rodríguez López frente al Mirandés.

Ramis modificó la alineación titular dando entrada al once a Aitor Sanz y prescindiendo de Samuel Shashoua. El capitán no jugaba desde la primera fecha del campeonato. Pero se vio obligado a realizar muy pronto un cambio por una lesión en el tobillo derecho de Enric Gallego. Pese a este inconveniente, los blanquiazules mostraron un nivel competitivo alto durante la primera parte y anularon al Almería, el equipo con más goles a favor de la categoría, liderado en esta faceta por el nigeriano Sadiq.

Tras el descanso, el conjunto de Rubi salió más decidido a buscar el gol. Estuvo más agresivo, movió mejor el balón y puso en aprietos a un Tenerife que se concentró en resistir y apenas pisó el campo contrario. Esa tendencia tuvo premio para los locales. Un balón perdido por Alexandre propició un contragolpe que cortó Sipcic haciendo penalti sobre Sadiq. Lo transformó en gol Ramazani (71’).

Con el Tenerife aturdido y el Almería crecido, el 2-0 llegó pronto. Gran gol de Sadiq, superando con clase un mano a mano con Juan Soriano (74’).

Y cuando parecía que el encuentro estaba sentenciado, un penalti de VAR por manos de Centelles volvió a dar esperanzas a los blanquiazules. Shashoua asumió la responsabilidad y recortó diferencias (80’).

Ya solo quedaba apretar y volcarse en busca de la igualada, con el riesgo de que el Almería aguardaba la menor oportunidad para volver a golpear. Lo hizo con muy mala suerte para el Tenerife, pues el tercer y último tanto fue de Sipcic en propia meta (86’).