Aitor Sanz toca a la puerta. Al margen de la grave lesión en su tendón de Aquiles que le tuvo más de 17 meses sin saber lo que era disputar un partido oficial (entre el 9 de marzo de 2018 y el 18 de agosto de 2019), el mediocentro tinerfeñista no sabía lo que era estar tanto tiempo parado. Ni por razones disciplinarias –pese a ser bastante propenso a acabar amonestado–, ni por cuestiones técnicas –ha sido casi indiscutible para todos los entrenadores que han pasado por la Isla desde la 13/14–, y mucho menos por motivos físicos.
Solo un esguince en su rodilla izquierda le tuvo fuera de combate durante tres jornadas en el ejercicio 14/15. Desde entonces el capitán blanquiazul esquivó casi cualquier percance que se le presentara. En aquella ocasión, hace casi siete años, pasaron 28 días entre su parón y su vuelta. Ahora, por culpa de una rotura en el bíceps femoral izquierdo que le obligó a dejar el campo durante el estreno liguero contra el Fuenlabrada, el lapso supera el mes (serán al menos 40 días si juega mañana) y el madrileño está como loco por volver a pisar el verde. «No tengo nada de molestias y estoy cogiendo un poco de ritmo con los entrenamientos, a ver si llego a un estado óptimo», comentaba ayer el pupilo de Ramis, ya convocado en el duelo del domingo contra el Mirandés.
En esta ocasión su ausencia parece haber tenido menor trascendencia. Por resultados y por las sensaciones dejadas por sus compañeros Míchel Herrero y Álerx Corredera. «Hay muchas alternativas y eso es buenísimo. Se trata de que falte quien falte el equipo no lo eche de menos», admite Aitor, para el que «la construcción de la plantilla está bien planificada». Es quizá que por eso Sanz se muestra, «desde fuera encantado y disfrutando viendo como» sus «compañeros están rindiendo a un gran nivel».
Pero esta satisfacción de Aitor hacia los que le disputan el puesto es generalizada hacia el resto de posiciones. «El equipo está en un buen momento y en una buena dinámica, trabajando bien. Tenemos una identidad clara y sabemos a lo que jugamos y lo que queremos, y además estamos bastante acertados en la parte de arriba». «Por fin hemos empezado bien, pero tenemos claro que esto es muy largo y pasaremos por baches, aunque sabiendo a lo que queremos jugar seguramente llegarán más éxitos que decepciones», añade el madrileño tirando de experiencia.
Cuestionado por el estado anímico del equipo tras la derrota in extremis del domingo, Sanz admite que «el palo fue bastante gordo porque el equipo mereció ganar más que de sobra», aunque considera que «por encima» de ese resultado hay que «quedarse con la línea de trabajo y con la buena sensación que se trasmite en el campo». «Sabemos que hay que corregir varias cosas y estamos trabajando en ellas», añadió.
La primera ocasión en la que los blanquiazules podrán demostrar esa mejora será mañana, en la visita al Almería, para Aitor «uno de los mejores equipos de la categoría y con un delantero como Sadiq que marca diferencias». Es por ello que el madrileño aboga por «estar juntos y arropados» en el campo y tratar de que si el delantero nigeriano (lleva ya cuatro goles) «es capaz de salir de un regate se encuentre a otro compañero para que lo tenga más complicado». «Debemos mantener la portería a cero y ya luego llevar el peso del partido como sabemos», concluyó el mediocentro.
«Consternado» por lo de La Palma
Bajo el lema Somos La Palma el CD Tenerife publicó ayer en redes sociales un vídeo de apoyo a la Isla Bonita en boca de sus tres capitanes, Dani Hernández, Carlos Ruiz y Aitor Sanz. «En los primeros momentos estuvimos algo sorprendidos, pero con el paso de las horas te das cuenta de la relevancia que esto tiene para la gente que vive allí y que pierde sus casas, su modo de vida, sus plantaciones para poder trabajar, los colegios...», expresó luego Aitor, que reconoció sentirse «consternado y bastante triste» a causa de este suceso. «Me hago una idea de lo que debe ser para ellos perder todo lo que tiene y debe ser duro. Desde aquí un mensaje de ánimo y solidaridad; espero que esto acabe lo más rápido posible», reiteró el capitán, que también recalcó la intención del club de «ponerse a disposición de las autoridades» para tratar de ayudar en lo que esté en manos de la entidad isleña.
