La primera victoria del CD Tenerife 21/22 en el Heliodoro dejó buen sabor de boca en el vestuario blanquiazul, y más cuando era el hasta ayer el líder el que visitaba el recinto capitalino. «Éramos conscientes de que afrontábamos un partido complicado desde el principio, pero sabíamos que estábamos en nuestro campo y que debíamos salir a por los tres puntos», reconocía tras el duelo uno de los goleadores, Álex Muñoz, una de las novedades en el once inicial de Luis Miguel Ramis.
Para el lateral tinerfeñista, el de ayer «fue un partido con mucho ritmo», con una Ponferradina «más cómoda en la primera parte». «Pero en la segunda corregimos y ha servido para conseguir la victoria», expresó el alicantino, «feliz, principalmente, por los tres puntos, que permiten al equipo estar arriba», y a la vez satisfecho por su participación. «Desde la temporada pasada no jugaba de titular, y me siento muy contento por acumular puntos y ayudar al equipo, que está demostrando semana a semana su trabajo».
Protagonismo también estelar el de Elady Zorilla, ayer escorado en una banda ya con la titularidad de Enric Gallego. «Este equipo tiene una seña de identidad clara basada en el trabajo y se demuestra en el campo. Partido a partido y entrenamiento a entrenamiento se deja la vida. No siempre se reflejará en los resultados, pero obviamente ahora estamos teniendo una dinámica favorable», se congratulaba el andaluz.
Sobre su actuación personal, Zorrilla se mostraba «muy alegre» por el tanto marcado. «Los entrenadores no han dejado de decirme que vaya al primer palo por delante de Yuri. La primera falta que ha habido he ido y se ha dado el gol. Obviamente eso te refuerza a estar receptivo a lo que te dicen aún más, a tener fe y a confiar en los técnicos», explicó el jienense, también sorprendido de «la gran comunión entre afición, jugadores y club» con la que «se pueden vivir situaciones muy bonitas».