La visita de la Ponferradina al Rodríguez López se presenta como una oportunidad para el Tenerife. En el caso de ganar, no solo celebrará su primer triunfo en casa –en el debut empató con el Sporting– y dará continuidad a un comienzo de temporada más que correcto –5 puntos de 9 y ninguna derrota–, sino que podrá presumir de haber vencido al líder, con lo que eso significa para un equipo al que le vendría bien un impulso anímico.

Porque la Ponferradina ocupa el primer puesto (con el matiz de que la superó ayer el Sporting con un partido más). El tiempo dirá si el conjunto de Pérez Bolo va en serio o si termina cediendo terreno. De momento, no parece un líder casual. Es el único con un pleno de victorias. Empezó derrotando al Alcorcón (1-0), sorprendió al Éibar (0-1) y alargó la racha con un 2-1 al Girona. Síntomas de un equipo rodado y hecho a la medida de un técnico que lleva en el cargo tres campañas –está iniciando otra–. Los de El Toralín subieron a Segunda con él y se ilusionaron con la meta del playoff la Liga pasada.

Una idea y una evolución mejoradas con fichajes que han encajado desde el primer día, como el portero Amir (Marítimo), que será baja hoy por la llamada de la selección de Irán, el central Copete (Villarreal), el atacante grancanario Dani Ojeda (Alcorcón) o un futbolista que perteneció al Tenerife hasta hace poco, José Naranjo. El onubense se enfrentará por primera vez al equipo blanquiazul en el Heliodoro, estadio en el que no llegó a triunfar y al que vuelve siendo uno de los futbolistas más desequilibrantes de la Ponferradina. Provocó el penalti que desniveló el encuentro con el Alcorcón y anotó el único gol en Ipurúa.

Pero nada sería lo mismo en la escuadra berciana sin Yuri. Lleva tanto tiempo en el club –va por su decimotercera temporada y suma 405 partidos y 170 goles, cuatro al Tenerife–, que es uno de los dos jugadores de ambas plantillas que vivieron desde el césped la final de la promoción por el ascenso a Segunda División que disputaron Tenerife y Ponferradina en junio de 2012. El otro es Carlos Ruiz, rival en ese entonces de los isleños.

El granadino se cruzará en el camino de su exequipo por séptima ocasión. Y lo más probable es que lo haga como titular, su sitio desde que empezó la Liga. Ha formado parte de un bloque defensivo en el que también han jugado siempre de inicio Sipcic y los laterales Mellot y Pomares. Aún así, con Moore y Muñoz en el banquillo, la sospecha de algún relevo sigue latente.

En otras líneas se producirá un cambio seguro. Nono, que estuvo en el once ante el Oviedo (0-0), ya no es jugador del Tenerife. El extremo derecho aceptó rescindir su contrato y firmó con el Ibiza. Su puesto podría quedar cubierto por Elady, aunque el recién llegado Mollejo fue fichado para esa demarcación. Sin novedades a la vista en el centro (Míchel y Corredera), la mediapunta (Shashoua) y la banda izquierda (Bermejo), la otra variación podría estar en la referencia ofensiva. Ramis no esperará mucho más para atacar con Enric Gallego, quien debutó con el Tenerife en el tramo final del partido en el Carlos Tartiere. Se repiten las ausencias por lesión: Aitor Sanz, Javi Alonso, Nahuel y Borja.