Dejando a un lado los números, que no son malos –5 puntos de 9 posibles–, el comienzo de la temporada ha dejado sensaciones positivas en el cuadro técnico encabezado por Luis Miguel Ramis. «Estoy contento con la actitud y el comportamiento de todos», afirmó el entrenador en Bota Heliodoro refiriéndose a la respuesta de los jugadores en el tramo inicial.

«Después de traer muchas incorporaciones, estamos tratando de formar un buen equipo, y eso engloba muchas cosas», apuntó el tarraconense, quien destacó que «el vestuario es muy bueno», así como la «predisposición» del grupo y la «recepción del mensaje» que transmiten los entrenadores.

A falta del resultado de la intervención del club en el último día del mercado de verano, aseguró que cuenta con una plantilla y con jugadores suficiente para que el Tenerife sea «muy equilibrado y mejore en muchos aspectos».

En cuanto a los fichajes, apuntó que «todos los jugadores necesitan un tiempo para expresarse, adaptarse y conocer el sentimiento del equipo», y garantizó que «todos lo están haciendo bien».

Una de las novedades, pero procedente de la cantera, es Ethyan González, quien está viviendo el «sueño» de trabajar y competir con el primer equipo. «Está dando pasos adelante, vemos que en cada entrenamiento se va adaptando mucho mejor y se exige mucho más para coger las velocidades que pide la categoría», comentó.

Centrando el análisis en el rendimiento colectivo, advirtió de que se propuso que el equipo esté «al cien por cien desde el primer día, en cada entrenamiento y en cada partido», sabiendo que «las temporadas evolucionan y progresan» y que los «contextos y los momentos hacen que tengas más o menos obstáculos». Con todo esto, Ramis contó que ha intentado «mantener desde el día uno los niveles de tensión competitiva».

Esa evolución tiene la atenta mirada de un entorno que presenta «niveles de exigencia normales» dentro de «un club grande» como el Tenerife. «Lógicamente, la afición sueña con que esos momentos (la etapa dorada) vuelvan, pero no es fácil, y nuestra misión es que se vayan del estadio viendo un buen equipo y disfruten para que regresen cada 15 días», señaló.

Manteniendo la ambición alta, Ramis recordó que en una competición como la Segunda División todo lleva su proceso. «Entendemos que se mira el resultado de cada semana, pero cada equipo necesita continuidad y un proceso para acercarse más a lo quieren sus entrenadores, ser un equipo que ilusione y que sepa lo que tiene que hacer», declaró Ramis.