Sincero, realista, sin pelos en la lengua, pero a la vez sin rencores. Joselu Moreno salió del CD Tenerife, cedido al CD Lugo, casi por la puerta de atrás. La mejor opción pese a que la intención del delantero era la de ganarse «un puesto» en los esquemas de Ramis para el ejercicio 21/22. «Juan Carlos Cordero me lo hizo saber al final de la temporada pasada y se ve que tenían tomada esa decisión desde el primer momento; no fue posible quedarme», expresó ayer el delantero andaluz en Cope Tenerife, que calificó como «buena solución» el acuerdo con el cuadro gallego.

Admitió Joselu que no podía continuar, pese a pretender quedarse, «en un sitio en el que no» le «querían». «Ningún trabajador estaría contento en su trabajo en esa situación», comentó, antes de recalcar que no se «podía permitir otro año en blanco». Pero si hay algo que ha molestado al de Cartaya es que se especulara sobre su posible situación en la Isla este curso. «Tengo principios, y por mucho que se haya dicho que yo estaba aquí muy a gusto económicamente, que también es cierto, no todo es el dinero. Lo que más me ha dolido es que se haya dicho que como tenía dos años de contrato, iba a estar aquí tocándomela a dos manos, y eso para nada es verdad», expresó en la entrevista. «Puede que mi sueldo sí fuera elevado para el rendimiento que he dado, pero yo no le puse una pistola a nadie en la cabeza para firmarlo», añadió.

También reconoció Joselu que pese a haber «empezado muy bien» su etapa como blanquiazul, «después del confinamiento» bajó «muchísimo» su nivel, lo que unió a un mal inicio de curso 20/21, en el que además no tuvo «continuidad». «Entraba y jugaba 10 o 20 minutos, y encima cuando parecía que estaba empezando a encontrarme bien, pasaron cosas como lo de Oviedo con la expulsión de Pomares. Ese día fue clave para mí», se lamentó el atacante.

Situación negativa, la que le tocó vivir a Joselu pese a «intentar siempre darlo todo». «Lo he pasado realmente mal. No encontraba esa oportunidad y me iba frustrado a casa», dijo. Y es que también reveló el futbolista que pese a «haber madurado», sus «cabreos cuando no salen las cosas» le provocan episodios como que «lo pague la familia». «Me como mucho la cabeza y lo magnifico un poco todo. Sé que tengo que confiar más en mí mismo. Eso es lo que más me reprocho, porque a nivel profesional creo que no se me puede achacar nada», dijo igualmente. Mientras trata de revalorizarse en su nuevo destino, Joselu no descarta «volver al Tenerife» y sacarse «la espinita» que se ha llevado clavada hasta tierras gallegas.