Condicionado por el límite que fija LaLiga para invertir en fichajes y por algún inconveniente imprevisto (lesión de Nahuel), Juan Carlos Cordero tiene su objetivo prioritario en la incorporación de un delantero antes de que cierre el mercado de verano. El director deportivo no establece plazos, porque hay muchos factores que influyen y una alta competencia, y tampoco asegura que el futuro goleador del equipo vaya a estar a las órdenes de Ramis antes del debut de los blanquiazules en la competición, el 15 de agosto en Fuenlabrada. Pero no contempla otra alternativa que la llegada de un futbolista de área. «No estoy preocupado, pero sí lo estaría si al final no somos capaces de traer un delantero, y espero que, como mínimo, venga uno», indicó ayer tras la presentación de dos de los refuerzos, Míchel Herrero y Sergio González.

Cordero apuntó que, aparte de esa «prioridad absoluta», estudiaría la opción de sumar al plantel otro delantero y un extremo. «Pero nos regimos por el montante que nos podamos gastar», insistió.

Para que ese margen crezca lo suficiente, será indispensable que el Tenerife se libere de las fichas de Alberto Jiménez y Joselu Moreno, dos futbolistas con los que no cuenta por razones económicas y también deportivas. La novedad con estos jugadores es que ahora sí son receptivos a buscar una salida. «Era normal que, cuando les trasladamos que no contábamos con ellos, fueran reacios y quisieran luchar por un puesto y convencer al entrenador. Era lo lógico y también su obligación. Pero han ido viendo que no han participado ni un minuto en los partidos de pretemporada y que sus carreras pueden seguir fuera del Tenerife», explicó Cordero, convencido de que el majorero y el onubense «sí están dispuestos» a marcharse.

Lo que no está claro todavía es qué fórmula se elegirá: una desvinculación, una cesión con el sueldo compartido... «Estoy dispuesto a escuchar cualquier propuesta. El mercado está siendo tan complicado que no me puedo cerrar a nada», aseguró Cordero.

El dirigente ya tenía entre sus planes la idea de prescindir de estos futbolistas, pero también la posibilidad de traspasar a Nahuel Leiva, alternativa que se vino abajo por la grave lesión que sufrió el hispano-argentino. Fue un contratiempo muy dañino «por la parte personal y también por la económica», señaló. «Fue un golpe inesperado que nos hizo cambiar las expectativas», añadió. «La hoja de ruta cambió para mal», dijo no solo por el inconveniente de Nahuel, sino también por la baja de larga duración de Javi Alonso, un jugador con la etiqueta de «importante» dentro del nuevo proyecto.

La solución del acuerdo LaLiga-CVC

El límite de gastos para fichar podría crecer antes del cierre del mercado de verano para todos los clubes de Primera y Segunda División gracias a la inyección económica que recibirán tras el acuerdo alcanzado por LaLiga con el fondo internacional CVC. Cordero lo tiene en cuenta, aunque todavía no puede hacer números, ya que no se ha definido qué cantidad percibirá el Tenerife y qué parte podrá destinar a los refuerzos. «Ahora se abren otras expectativas, pero no va a ser una inyección económica directa a para poder firmar futbolistas. Es una gran gestión de LaLiga y nos va a ayudar a todos a gestionar mejor, a no malvender y a poder inscribir a los jugadores que no iban a estarlo», declaró el director deportivo del Tenerife con la sospecha de que «se va a crear mucha más distancia entre los equipos grandes y el resto».