En el reparto de minutos de los dos partidos de pretemporada jugados por el Tenerife este verano, figuran once futbolistas no profesionales formados en la base del club. Coincidieron siete en el equipo durante el tramo final del ensayo ante el Elche CF.

En mayor o menor medida, la presencia de canteranos en la fase de preparación del primer equipo del Tenerife para la Liga es un factor común en cada verano. Por ahora son once los que han participado en uno o los dos partidos de entrenamiento que han jugado los de Luis Miguel Ramis este mes. Luego, el paso de las semanas y, sobre todo, el cambio de los encuentros amistosos a los de competición, irán definiendo el papel de cada uno: algunos bajarán al filial, otros seguirán en contacto con los entrenamientos de los mayores teniendo un más cerca la oportunidad de, al menos, debutar, como Dylan y Félix la campaña pasada...

En general, el producto local está siendo una de las noticias positivas de este verano. Que no sea algo puntual puede que no dependa solo de ellos. De momento, Ramis se ha propuesto prestarles más atención. Las urgencias de la Liga 21/22, por cómo estaba el Tenerife en la clasificación en noviembre, cuando el técnico asumió la responsabilidad de ser su técnico, no le permitieron fijarse tanto en los jóvenes valores del club. «Hay que hacerles un seguimiento algo más profundo del que pudimos hacerles el año pasado», admite el tarraconense. «Fue todo muy difícil, no solo por el inconveniente del Covid, sino también por el momento de la temporada en el que llegamos, el contexto, las necesidades, la obligación de reconducir una situación que se había torcido... Todo eso nos hizo centrarnos en el primer equipo». Ahora, el escenario es otro. Y parece que ha cambiado el enfoque respecto a la cantera. «En esta pretemporada tenemos a muchos jugadores del filial que nos están ayudando y tienen la misión de entrenar bien, unirse a la idea colectiva y demostrar que han crecido y son capaces de adaptarse a una categoría que exige mucho», apunta el técnico.

Como punto de partida, Ramis completó el grupo con trece canteranos no profesionales, contando a Jorge Padilla y a un Elliot Gómez que no ha tenido continuidad y cuyo futuro próximo estará en una cesión, como hace un año. Tampoco siguieron Ale Medina, Omar Jaiteh y Edu Suárez, mientras que Víctor Méndez, David Rodríguez, Dylan Perera, Félix Alonso, Thierno Barry y Ethyan González sí viajaron el pasado domingo a San Pedro del Pinatar, donde el Tenerife está realizando una concentración. A ellos se unieron Jéremy Socorro y ‘Teto’ Martín.

La participación de casi todos en los dos amistosos que ha disputado el Tenerife, ante el Águilas y el Elche, da a entender que no están junto a los profesionales solo de relleno. Por ahora, los que más recorrido han tenido son el centrocampista Félix (120 minutos) y el extremo Thierno (120), autor del primer tanto de los blanquiazules en el test con un Primera, el Elche. Les siguen Ethyan, Jorge y David, con 90; y Teto, Jéremy y Dylan, con 75. Además hay tres canteranos que fueron titulares en Adeje ante el Águilas pero que no fueron citados para la convivencia en San Pedro del Pinatar: Edu (60’), Omar y Elliot (45’).

Al margen del reparto de minutos a estas alturas de la pretemporada, sí fue significativo que el equipo terminara el ensayo ante el Elche con siete de estos jugadores en el campo: David, Teto, Jéremy, Félix, Dylan, Thierno y Jorge. Casualidad o no, fue un tramo en el que el Tenerife se mostró más efectivo en ataque –anotaron Thierno y Álex Corredera tras un buen centro de David– y también generoso en defensa –error de Teto en el tanto de Manu Justo–.

Antes de esta etapa de la puesta a punto, Juan Carlos Cordero advirtió de que todos los futbolistas formados en la base de club iban a tener las puertas de la primera plantilla «abiertas de par en par». Les recomendó no vivir esta experiencia con inquietud, sino con «ganas de hacerle ver a Ramis que no tienen que bajar al filial». El director deportivo aseguró que no habrá «nada más que hablar» si alguno de estos jóvenes evidencia que es capaz de competir en el primer equipo. «¿Qué mejor que sea gente nuestra? Otra cosa es su nivel, lo que demuestren y lo que el técnico vea en ellos». Ahí estaría la duda. ¿Sería una apuesta firme o una temporada como muchas otras? Por si acaso, la cantera ya se va poniendo en su sitio.