Se cumplieron los malos presagios con la lesión que sufrió Javi Alonso en el entrenamiento del 12 de julio. El Tenerife publicó ayer un parte médico en el que informó de que el centrocampista tiene rotos el ligamento cruzado anterior y el menisco interno de la rodilla derecha. El canterano pasará próximamente por el quirófano y a continuación iniciará un período de baja largo, de varios meses.

El diagnóstico se confirmó ayer después de que el futbolista fuera evaluado por el servicio de Traumatología de Hospiten Rambla.

Los primeros indicios resultaron preocupantes. No fue necesario esperar mucho para intuir que la dolencia era grave. Esa fue la impresión que se llevaron jugadores y técnicos del Tenerife después de que Alonso cayera al césped de El Mundialito después de realizar una maniobra rutinaria, un giro que le provocó una de las lesiones más temidas por los deportistas.

Cuatro días más tarde, el director deportivo del club, Juan Carlos Cordero, admitió que no esperaba «un buen final». Aún así, advirtió de que era necesario esperar a que disminuyera la inflamación que tenía Javi en la citada articulación para despejar todas las dudas. Finalmente, la evaluación realizada ayer por los especialistas ratificó el peor desenlace para el jugador.

La duda está ahora en el tiempo que pasará sin poder jugar. Las referencias de lesiones sufridas por otros deportistas sitúan los plazos más allá de los seis meses. Por ejemplo, el portero Nauzet García, ahora en el Mensajero, fue operado de la rotura del ligamento cruzado anterior y de la afectación del menisco de la rodilla, durante su etapa como jugador del Tenerife B, y quedó apartado de la competición durante nueve meses.

En el mismo deporte, pero a otro nivel, el caso más mediático de los últimos años fue el de Marco Asensio, uno de los compañeros de Pedri en la selección olímpica española. Estando de pretemporada con el Real Madrid, a finales de julio de 2019, fue sustituido en un amistoso con el Arsenal por la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de la rodilla izquierda. Su reaparición se produjo el 18 de junio de 2020, en un partido de Liga entre el Real Madrid y el Valencia.

En otros deportes, el CB Canarias tuvo la misma mala suerte con algunos de sus jugadores. Por citar a uno, Santi Yusta, fichado recientemente por el Zaragoza, sufrió la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda en un duelo internacional, un España-Polonia. Diez meses más tarde, el 20 de diciembre de 2020, tuvo minutos en una visita al Baskonia.

Para Javi Alonso, este inconveniente coincide con su estreno como futbolista profesional, categoría que se ganó gracias a su notable rendimiento durante la Liga 2020/2021, en la que participó en 24 partidos, casi todos con Ramis.

Otras lesiones de larga duración

Las lesiones de larga duración han afectado al Tenerife en las últimas temporadas. La de Javi Alonso coincidirá con la que ha tenido apartado de la competición, e incluso ahora del trabajo de pretemporada, a Borja Lasso. El sevillano sufrió una fractura distal del peroné izquierdo en el tramo inicial del partido entre el Tenerife y el Alcorcón jugado el 14 de diciembre de 2019. Aunque se esperaba que pudiera volver a entrenar este verano, ha pedido buscar una segunda opinión médica, ya que siente que la recuperación no evoluciona tal como esperaba. Su compañero Aitor Sanz también sabe lo que es pasarse meses en manos de los médicos. El madrileño estuvo sin competir desde el 9 de marzo de 2018 al 17 de agosto de 2019 –en esa pretemporada sí pudo ejercitarse con normalidad– a causa de una tendinitis aquílea. Son los dos casos más significativos, pero hay alguno más. El exblanquiazul Paco Montañés se perdió casi seis meses de la campaña 17/18 por un esguince grave en el tobillo izquierdo.