Después de dos temporadas seguidas estrenando técnico en la fase de preparación para la Liga, primero con Aritz López Garai y luego con Fran Fernández, el Tenerife se ha decantado esta vez por dar continuidad a su técnico, en este caso, a Luis Miguel Ramis. La muestra de confianza en el jefe del banquillo se ha convertido en el denominador común –seguramente, algo inusual– en la categoría en la que competirán los blanquiazules, la Segunda División A. De hecho, la mayoría de rivales han optado por el mismo camino, no cambiar de míster en verano.

No lo harán ni siquiera los que se quedaron a las puertas del ascenso a Primera tras caer en las semifinales de la promoción. Asier Garitano seguirá en el Leganés y Rubi mandará en un Almería que, en las dos últimas campañas, se ha ganado la fama de tener poca paciencia con sus técnicos. Ahora falta saber qué pasará con el derrotado en la eliminatoria definitiva, el Rayo Vallecano de Andoni Iraola o el Girona de Francisco.

En cuanto a los ascendidos, no ha habido sorpresas y cada entrenador ha recibido el correspondiente premio de mantenerse en el cargo. En el filial de la Real Sociedad lo hará un Xabi Alonso que ha unido a su grupo de trabajo a su hermano, el exjugador del Tenerife Mikel. El campeón del mundo con la selección española se estrenará en la categoría, lo mismo que Íñigo Vélez de Mendizábal (Amorebieta), Juan Carlos Carcedo (Ibiza) y Julián Calero (Burgos).

También debutará en Segunda A, pero sin haber subido con su equipo, el extremeño Lolo Escobar, que pasa del Salamanca a un Mirandés que tuvo que cubrir la vacante dejada por José Alberto López, quien, a su vez, sustituye en el Málaga a Sergio Pellicer.

La tendencia conservadora recorre casi todos los estadios de la categoría, desde el Heliodoro al Anxo Carro, pasando por el Gran Canaria, donde Pepe Mel volverá a liderar a la UD Las Palmas. El madrileño está a dos partidos de los cien en Liga con los amarillos.

Hablando de veteranía, Mel es el undécimo de la clasificación histórica, con 387 encuentros dirigidos. Está seguido de cerca por José Luis Oltra (385) y por Anquela (368), quienes repetirán en el Fuenlabrada –falta la confirmación del club– y el Alcorcón. En esa lista, Ramis es el sexto (123).

Anquela se ganó la renovación del contrato al guiar a su equipo hacia una apurada permanencia en Segunda División A. Algo parecido ocurrió con Luis Carrión, Juan Ignacio Martínez y Rubén Albés en el Cartagena, Real Zaragoza y Lugo. Ninguno cambia de club.

Las trayectorias fueron diferentes para la Ponferradina, el Real Oviedo y para un Sporting que en la última jornada se quedó sin la posibilidad de disputar la fase de ascenso. A pesar de esta decepción, los dirigentes del club asturiano valoraron el trabajo realizado por David Gallego, quien retornará a la escuela de Mareo después de las vacaciones de verano.

En la Ponferradina sigue afianzado Jon Pérez Bolo, el técnico que condujo al equipo de El Toralín a Segunda A en 2019. En total, suma tres campañas completas.

Por su parte, el Real Oviedo anunció hace diez días la ampliación de la duración del contrato de José Ángel Ziganda por un curso más, hasta junio de 2022.

Pasando a los descendidos, se ha cumplido lo habitual tras un desenlace negativo de temporada: los tres equipos dan un giro a sus proyectos poniendo al frente de cada uno a un nuevo técnico. El Valladolid ha apostado por José Rojo Pacheta, quien ya sabe lo que es subir a Primera (Elche). El Éibar tampoco ha querido arriesgar. Eligió a Gaizka Garitano, el técnico del ascenso a la máxima categoría en 2014. Solo queda el hueco que deja Pacheta en el Huesca. Ahí suenan Iraola y Joseba Etxeberría.